Obras imprescindibles de H.P. Lovecraft

Todas aquellas personas que sean unas apasionadas lectoras del género de terror conocerán, sin lugar a dudas, al escritor estadounidense Howard Philips Lovecraft (1890 – 1937), más conocido como H. P. Lovecraft. Y es que él se ha convertido en uno de los autores insignes de ese tipo de obras literarias, pues no sólo supo darle nuevos aires a las mismas sino que además dio forma a trabajos que consiguen crear auténtico pavor tomando como elementos desde la ciencia hasta el destino.

El conjunto de libros enmarcados bajo la denominación de Los mitos de Cthulhu son quizás los más reconocidos de la bibliografía de dicha pluma. No obstante, existen otros que también merece la pena disfrutar pues atrapan desde el primer momento y, desde luego, a nadie dejan indiferente.

Entre esos últimos podríamos subrayar los siguientes:

El alquimista. En el año 1908 fue cuando se llevó a cabo la publicación de este relato que toma como personaje central a Antoine. Él es un hombre, el conde de C., que vive completamente aislado de la sociedad en una mansión que dejó atrás hace tiempo el aspecto poderoso y elegante que tenía.

Allí reside junto a Pierre, el único mayordomo que queda en el lugar y que ha sido el que le ha criado alejado de todo el mundo. Esa es la manera que el sirviente ha encontrado para que su señor estuviera protegido con respecto a la maldición que rodea a su familia.

En concreto, la leyenda establece que todos y cada uno de los miembros de la dinastía no llegarán a cumplir los 32 años de edad. Y es que los maldijo un joven mago cuando su padre murió a manos de un antepasado de Antoine.

Ante esa situación, el protagonista, que irá descubriendo las extrañas forma en las que fallecieron el resto de personas de su estirpe, decidirá tomar cartas en el asunto. Estará dispuesto a hacer todo lo que esté en su mano para romper con ese “castigo” y para ello intentará encontrar la fórmula de la eterna juventud.

Una misión que le llevará a dar con un singular, siniestro y oscuro lugar en la mansión donde tendrá que verse las caras con una terrorífica criatura.

La tumba. 1917 fue, por otra parte, el año en el que H.P. Lovecraft decidió publicar esta otra narración que gira en torno a la figura de Jervas Dudley. Él es un hombre adinerado que, por distintas circunstancias, se encuentra viviendo en un manicomio.

A partir de esa situación comenzará a dar cuenta al lector de su existencia hasta ese momento. En concreto, narrará como, cuando contaba con diez años de edad y atraído por unas voces, decidió penetrar en la tumba de la familia Hydes. En ese momento no lo consiguió, sin embargo, ya de adulto halló la llave que abría la puerta de dicha cripta.

Así lograr adentrarse en el lugar y descubrir toda una serie de ataúdes. Esa visión le perturbará desde el primer momento y, sin saber por qué, cada noche irá a visitarlos. Una situación que desesperará a su familia y que le llevará a ser ingresado en el manicomio.

Pero hay algo más que le perturbará y es que, estando ya en el centro mental, se le informa de que es imposible que haya conseguido entrar en la cripta y es que su cerradura se ha comprobado que lleva más de medio siglo sin ser abierta. ¿Qué ha sucedido entonces?