Breve introducción al folklore.
Personajes del folklore cubano.
Primera parte.
El volumen de expresiones que comprende las manifestaciones culturales y tradiciones de un pueblo, y cuyas vertientes abarcan todo el saber de ese pueblo, su arte popular y sus creencias, es denominado folklore. La fuerza de este vocablo ...
Se escuchan tantas cosas. Un poeta burgués desparrama sus palabras encendidas en el papel. Escribe sobre la orfandad de los niños de la calle, pero hasta ahí nomás alza su voz. No le pidas más, pues siente pavor a las moscas y prefiere evitar todo contacto con la sociedad de las caritas sucias. Se escuchan tantas cosas, che...
Los opinólogos acusan a Hugo Chávez de querer llevar ...
En la presente entrega de EtiMonologando incursionaremos en los orígenes de un término que se utiliza como sinónimo de bruja, fiera, basilisco, esperpento, estantigua, insidiosa, malvada, diablesa y pérfida.
Arpía
Veremos las analogías en las fuentes consultadas.
Según la RAE:
arpía.
(Cf. harpía, del lat. harpyia, y este del gr. ῞Αρπυια).
1. f. Ave fabulosa, con rostro de mujer y cuerpo de ave de rapiña.
2. f. coloq. Persona codiciosa ...
La calle es de los gatos bohemios, que van detrás de algunas pisadas, buscando algo para comer. Y es de los perros, vagabundos por naturaleza, que se amoldan a esta sociedad de gente apurada, bocinazos, cambistas, vendedores de lotería, o sea, cantadores de sueños e ilusiones. La calle es de los jóvenes, quienes, felices por el solo hecho de ser jóvenes, provocan barullo en las esquinas, programan citas para el ...
Hoy escudriñaremos en el origen de un adjetivo que se utiliza como sinónimo de pícaro, bohemio, libertino, vagabundo, tarambana etc.
Se dice que la etimología de este vocablo no es del todo clara; a pesar de ello, lo he seleccionado por estar relacionado, según algunas fuentes, con el personaje de ...
Como la mujer de ojos tristes, porque no se atreve sino a soñar con un chico de la vecindad; como la triste fuera yo, y me convirtiera, por obra y gracia de la solidaridad divina, en una mujer alegre de piernas blancas y bien formadas, con una flor en el ombligo.
Como el escarabajo, que no sabe que es escarabajo, pero no cesa de buscar estiércol ...