Escrivisiones XXII

 

ESCRIVISIONES XXII. Por María Eugenia Caseiro [entrega 22] Continuación y final. Un Alto en el Camino. ¿Es posible escoger y diseñar la vida?, y si lo fuera, nadie en nuestro lugar puede asumir ese nuestro compromiso y desafío al mismo tiempo. Con verdadera certeza puedo aconsejarle que no se detenga, porque el tiempo es verdaderamente apremiante para estos asuntos. Aunque ya hemos aprendido que el tiempo no ...

Escrivisiones XXI

 

ESCRIVISIONES. Por María Eugenia Caseiro [entrega 21] Continuación: LA MUERTE NO EXISTE. "Sabemos tan poco acerca de la vida. ¿Cómo podremos saber algo acerca de la muerte?" ...

Informe de pueblo

 

El 23 de octubre fui a mi valle con Rubén Bareiro Saguier. Antes de ir al colegio virgen del rosario, donde se llevaría a cabo la entrega de diplomas a los alumnos de la Academia Literaria “Dr. Rubén Bareiro Saguier”, hicimos una visita a Blas Fretes y María Beatriz Herbert de Fretes. Visita y bienvenida ya son una tradición, porque la pueblan los años. Ambos ...

Caritas sucias

 

No quiero yo intentar despertar en la conciencia del lector lástima por los indígenas. ¡Dios me libre! La lástima es un sentimiento que lleva en sí una suerte de enfermedad. Sí; es cierto que ellos llevan una existencia miserable, que están llenos de parásitos, que pasan hambre todos los días, que se enferman de tuberculosis tempranamente, y que no son dueños ya de nada. Particularmente, creo que ...

Escrivisiones XX

 

ESCRIVISIONES. Por Maria Eugenia Caseiro [entrega 20] Continuación: TERRITORIO SUEŃO. “Si el sueño fuera (como dicen) una / tregua, un puro reposo de la mente…” Jorge Luis Borges. Antes de abordar el tema, tomemos en consideración la condición polisémica del vocablo sueño en nuestra lengua, que nos lleva a entenderlo partiendo de sus diferentes acepciones. Lo usamos tanto para referirnos a la actividad onírica (ensoñaciones) como para denominar el conjunto de imágenes ...

La que se parió a sí misma

 

La que se parió a sí misma es esa mujer que, nacida, venida nomás al mundo, fue recibida alegremente, por cierto, en un ambiente con olor a anestesia y mercuro cromo.Ella lloraba, como corresponde, y una voz femenina le pedía que guardara silencio.La que se parió a sí misma es esa mujer que en su niñez no recibió más que leche de desdichas. Cierto: la amamantó ...