Raíz y clima del isleño

 

La mayor parte de mi vida viví rodeada de un clima de isla; clima tórrido en que se habla de frío frente a un pálido ensayo del invierno. En mi isla el clima es sinónimo de eterno verano; uno que entraña dos estaciones: la de la lluvia y la de la seca. El calor llega a ser tan sofocante que lo sofoca su propio suceder en el ...

Fuera yo perra

 

Cuando era niña, muy niña, tenía yo una perra que se llamaba Laika, como aquella perrita callejera de Moscú, que fue enviada a la Luna, y ahora está, seguramente, con sus ojos abiertos, mirando fijamente las estrellas. Siempre he sentido amor hacia los animales, cual cualquier piba de siete u ocho años. ¿Cómo no quererlos, si nos hacen compañía, si nos dicen con su mirada ...

Escrivisiones XVII

 

ESCRIVISIONES. María Eugenia Caseiro [17] Continuación: EL TRAYECTO DEL TIEMPO PERDIDO. I. La Felicidad. "El secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere, sino en querer lo que se hace. " León Tolstoi. Todos tenemos etapas de gran creatividad y fecundidad, de optimismo; otras son apagadas; la vida parece carecer de todo atractivo y nos asalta el pesimismo a cada instante. Los ...

Cuestión de herencia

 

Ocurre que cuando alguien muere, la gente se muestra muy sorprendida y dice: ” ¡No me digas. Y murió así, tan repentinamente. Qué lástima, che!”. La muerte nos parece cosa de otros; no la tenemos agendada. Obviamente, no tomamos las precauciones contra ella, por las mañanas, al salir a la calle y dirigirnos al trabajo. Es lógico que no estemos “enterados” de que vamos a morir, pues ...

Escrivisiones XVI

 

El DESIERTO DEL ESPÍRITU. I. La Soledad. “Vencerse a sí mismo un hombre es tan grande hazaña, que sólo el que es grande puede atreverse a ejecutarla " Calderón de la Barca. Considerando ciertos aspectos que influyen de manera trascendental en el desarrollo ...

Final feliz

 

Siempre he renegado de los finales infelices. Cuando leía La historia del desdichado Werther, del gran Göethe, sabía que el final de las páginas del libro me depararía desánimo, tristeza inmerecida, pero seguía avanzando en la lectura, deseosa de aprender cómo escribir triste y mejor, o sea, cómo hacer buena escritura o tristeza impecable. Echaron mi ánimo por la borda, aquellos clásicos de la literatura mundial como ...