EN MEMORIA DE LOS MÁRTIRES DE
LA TRAGEDIA DE YCUÁ BOLAÑOS
También yo estuve, madre, en la avenida.
El sol caía rojo de febrero.
Con más de tantas voces prolongadas,
“justicia” fue gritando ayer el pueblo.
Ay, madre, si estuvieras con nosotros.
Ay, madre, si vivieras nuestro duelo.
Si vieras cómo luego nos temblaron
de rabia y bronca ardiente tantos huesos.
¡Que nos robaron toda nuestra paz!
¡Y que otra vez murieron nuestros muertos!
2 de febrero de 2008
Delfina Acosta
Comentarios2
Tu poema es muy sobrio y sutil, Delfina, muy conmovedor.
Es un muy gran poema, destacando los tres elementos graves: justicia, duelo y los muertos. "Ay, madre". Demuestras que de verdad vives y sufres con el pueblo. Tus palabras dan fe de tu dolor y compasión. Es muy triste, el poema, pero admirable, y además, es consolador. Te felicito de todo corazón.
Un gran poema con una vivencia personal trágica y hermosa.Es la historia escrita a través del poder de la palabra convertida en arte.
Emoción solo puedo decir,calado en tu voz de poeta.
Un beso cubano,
Tu Nevalis.
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