Sucede a menudo que nos sentimos atraídos por aquellas personas que se dedican a lo mismo que nosotros. Como si existiera una fuerza que nos llevara a unirnos a aquellos que, como dice Ana María Matute pertenecen a nuestra misma raza, la de los escritores. ¿Alguna vez te enamoraste de un escritor o escritora?
Pues, eso mismo que sentiste, antes lo han sentido otros escritores, siendo llevados a mantener romances con otros artistas de las letras. En este artículo tan sólo presentaré algunas de las parejas de literatos más especiales… Si se te ocurre alguna otra, no dejes de compartirla con nosotros.
Amores que perduran
Es muy difícil juzgar desde afuera cómo es la relación entre dos personas: si son realmente felices, si están juntas por conveniencia, etc… De todas formas, no nos corresponde a nosotros opinar sobre eso, tan sólo mencionar aquellas personas que han estado o están juntas y que a su vez tienen una carrera como escritores.
Las historias de amor entre escritores siempre me han llamado la atención, posiblemente porque con algunas de ellas me siento identificada y otras me producen ternura, y a veces, hasta desesperación. Pero fundamentalmente me gusta pensar que muchas de esas historias fueron imprescindibles para que tal o cual escritor escribiera esta o aquella obra que me ha acompañado o me ha hecho emocionar de alguna forma.
Una de las parejas más recordadas en la literatura es la de Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir, de cuyo amor han quedado centenares de cartas y escritos. Él, apasionado de la filosofía y figura imprescindibles del existencialismo; ella, aferrada a las ideas feministas y mujer audaz y fuerte.
Se dice que la relación pudo mantenerse porque supieron aislar sus vocaciones para poder encontrarse y disfrutar del presente, y otros aseguran que la razón fue que ambos tuvieron la libertad de estar con otras personas simultáneamente. Aquí seguramente reside uno de los grandes secretos del amor que todavía la humanidad no entiende, si derrocáramos la fidelidad, salvaríamos el amor (pero no me voy a extender en estos temas, seguiré con lo de las parejas).
Si hablamos de amores apasionados no podemos dejar de mencionar a Allen Ginsberg y Peter Orlovsky, considerados como la gran pareja gay de la poesía beatnik. Un amor inmenso que fue interrumpido por la muerte de Ginsberg, 43 años después de comenzar a vivir juntos. Ginsberg escribió preciosos poemas eróticos gracias a la inspiración de Orlovski, quien pese a no ser tan conocido también se inspiró en su novio para escribir poesía. Una pareja indiscutible y preciosa…
Parejas en la actualidad
En la actualidad también existen muchas parejas de autores que se mantienen unidas, donde ambos comparten con los lectores sus obras y crecen juntos como personas y artistas.
Una de ellas es la que forman Paul Auster y Siri Hustvedt, quienes están casados y viven juntos desde hace 22 años. De él no hay mucho más que decir, es uno de los escritores más importantes de la literatura anglosajona contemporánea y ha sido traducido a decenas de idiomas; mientras que ella ha ganado una gran popularidad con su última novela titulada «Elegía para un americano«.
Y ¿cómo puedo dejar fuera a los españoles Almudena Grandes y Luis García Montero? Dos autores excelentes que comparten sus vidas desde hace varias décadas: él, un fantástico poeta; ella, una escritora llena de imaginación… Y ambos, necesarias voces de la España de nuestro tiempo. ¡De lectura indispensable!
Amores imposibles
Hay amores que de tan imposibles sólo son posibles en la ficción, tal es el caso del romance entre Franz Kafka y Milena Jesenska, quienes se conocieron a raíz de una traducción que ella hizo y se encontraron posteriormente de formas esporádicas pero mantuvieron una relación casi exclusivamente epistolar, aunque sí bastante duradera. Ella estaba casada con otro hombre pero en aquel amorío encontró un bálsamo para su existencia; y Kafka, entregado desde siempre a una vida solitaria y de quien se conocen muy pocos romances, se embriagó de palabras y pudo sentirse menos solo. La hija de Milena expresó cierta vez:
Otra pareja amorosa pero poco estable fue la de Patricia Highsmith y Marijane Meaker. Patricia fue una reconocida escritora, que publicó en una época impensable una preciosa historia de amor entre dos mujeres, utilizando el seudónimo de Claire Morgan. Años más tarde reeditó la misma asumiendo su autoría y escribiendo en el prólogo:
La relación entre Patricia y Marijane no duró mucho tiempo, sin embargo fue la más duradera de las que Highsmith tuvo y seguramente fue necesaria para que esta autora escribiera sus más de 30 novelas y decenas de cuentos. Cabe señalar que muchos críticos la catalogan como una de las mejores autoras de su generación y que es la autora de «El talento de Mr. Ripley», novela que fue llevada al cine y tuvo un gran éxito.
En lo que respecta a Marijane, también su relación con Patricia fue importante, y aunque no se caracteriza por ser una autora de novelas de temática homosexual, en la mayoría de sus historias aparecen protagonistas o personajes secundarios gays.
Amores que matan o salvan
Pero también hay historias tristes, tormentosas, esas que te dejan un saborcito amargo en la piel. Una de ellas es la de Leonard y Virginia Woolf, un romance escabroso pero a la vez tiernísimo.
Un hombre enamorado de una mujer que no le correspondía al 100%, ella enamorada de otra mujer pero queriendo con locura a ese Leonard, porque en cuestiones de amor no deberíamos dejar afuera las diferentes clases de aprecio que pueden surgir entre dos personas. Y éste caso es una prueba de ello, el amor incondicional de Leonard hacia Virginia, capaz de sostenerla en los violentos ataques maníaco-depresivos aunque ella se alejara de todos, incluso de él. Leonard la amaba tanto que incluso su trabajo literario estuvo en un segundo plano. Un amor triste, torpe y a la vez tan imprescindible en la literatura.
Otra vida de pareja dramática es la de Silvia Plath y Ted Hughes. Silvia fue otra de las poetisas malditas, enfermas y que terminó con su vida de una forma violenta.
Luego de dejar un vaso de leche junto a las camas de sus dos niños, se encerró en la cocina y apoyando su cabeza sobre la hornalla de gas abierta, aguardó por la muerte.
La relación Ted fue muy tormentosa, posiblemente porque ella se encontraba ya muy enferma o porque él no comprendía la sensibilidad de Silvia; lo que sí sabemos es que se habían separado y ella no pudo soportar más su existencia.
Y bueno, para terminar sólo nombraré algunas parejas literarias que por cuestión de tiempo no he podido incluir en el artículo: Julio Cortázar y Carol Dunlop y Muñoz Molina y Elvira Lindo. Espero que hayan disfrutado con este artículo.
Comentarios2
Preciosa ilustración. Me ha agradado su lectura.
El gran escritor uruguayo Juan Carlos Onetti y la poeta Idea Vilariño, mantuvieron una difícil relación durante varias décadas con el que fluctuaba entre los alejamientos y los acercamientos abruptos. El fue para ella el único destinatario de sus poemas amorosos.
"No me abrazarás nunca como esa noche, nunca.
No volveré a tocarte. No te veré morir"
(Yo tambien me he enamorado de algunos, me confieso jaja)
Abrazos grandes !! que grato es leer este espacio
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