La pérdida de la esencia de Jane Austen

Es muy difícil conocer a la verdadera Jane Austen, pese a todo lo que se ha escrito sobre ella y la cantidad de contenido disperso por la red. Y es que el suyo, es un caso extraordinario de fusión entre realidad y ficción; casi podríamos llamarlo un caso de esquizofrenia de bibliómanos. Hemos llegado a un punto en el que la vida y la personalidad de la propia autora no se distingue de la de sus personajes.

Se lo considera uno de los mayores fenómenos fan de la literatura mundial, que tiene una presencia apabullante en los nuevos medios de comunicación. Existen numerosos clubes de lectura, foros desarrollados especialmente para hablar sobre la autora y su obra, sin contar las diversas series que se han lanzado en el Reino Unido y que han colaborado no sólo con la difusión de esta impresionante autora, sino también con el mito.

De hecho, cada vez nos resulta más difícil separar la imagen de la actriz Anne Hathaway de la de Austen, como si se tratase de la misma persona; cabe mencionar que ésta ha sido quien se puso en la piel de Jane en la película «La joven Jane Austen».

Breve biografía de Jane

Jane Austen nació en Steventon (Inglaterra) el 16 de diciembre de 1775 y falleció en ese mismo país, en Winchester, el 18 de julio de 1817. Es una de las novelistas británicas más importantes de su tiempo y que ha sabido trascender a su época de forma notable.

Entre sus obras más destacables podemos mencionar «Orgullo y prejuicio», «Sentido y sensibilidad», «La abadía de Northanger» y «Persuasión».

Su familia pertenecía a la burguesía agraria y esto lo reflejó profundamente en sus obras, donde los paisajes de la campiña y las ideas propias de este sector de la sociedad colorearon sus más bellas historias.

El tema fundamental de su obra es el matrimonio, pero no desde un punto de vista superfluo o íntimamente relacionado con la sexualidad, sino más bien enfocado a las presiones familiares y sociales, haciendo una verdadera apología a la libertad, el fin que persiguen todas sus protagonistas.

Aniversario de Orgullo y prejuicio

Se han cumplido ya los 200 años de la publicación de «Orgullo y prejuicio», seguramente la más popular y recordada de esta escritora y, pese a ello, en los últimos años su fama ha resurgido y la han convertido sin duda, en una de las autoras más leídas de todos los tiempos.

Pero ¿es realmente esa la verdadera Austen o es más bien un estereotipo de persona que han querido mostrarnos los que lucran con su obra, idealizándola y convirtiéndola en un ser intocable?

Superando ese carácter irónico manifiesto en su escritura para convertirla en una persona levantisca y hasta pedante; supongo que lo único que han conseguido con tanto adorno a la persona de Jane es alejarnos a los lectores de su esencia íntima, de su verdadera personalidad, se la relaciona con mujeres pasionales e inconformistas y puede que haya mucho de eso en su esencia; sin embargo, ¿qué más se esconde detrás de esta diosa anglosajona?

Jane Austen es mucho más que un producto cinematográfico y que una imagen que vende. Fue una mujer que vivió y sufrió, que se escondió de los paisajes literarios comunes para aferrarse a su propio estilo y eso es seguramente lo más endiosable de esta escritora, más allá que sus dotes feministas y demás estandartes que se le han colocado y de los que no estamos tan seguros.

Perder a la escritora en sus ficciones y confundirla con sus propios personajes no es necesariamente malo, pero convertirla en un ser intocable supongo que le resta importancia a la mujer que luchaba detrás de esas historias, a su esencia íntegramente humana y tan poco glamourosa, a su día a día, a sus miedos y a sus tristezas inconfesables.

Las versiones de «Orgullo y prejuicio» son infinitas y de todos los tipos. A veces me pregunto ¿cuán de acuerdo estará Jane con lo que han hecho con sus personajes? No importa lo que piense, porque quienes hacen dinero a costas de sus obras y su creatividad han llegado al punto de construir un nuevo subgénero, que consiste en dichas variaciones y que, lamentablemente, cautiva a miles y millones de fans de la autora británica en todo el mundo.

Símbolo de la nueva pornografía

Además, el importante protagonismo que ha tomado esta autora ha sido alimentado con una gran cantidad de estudios relacionados con sus creaciones y que han servido para entender más en profundidad sus ambiciones literarias. Pero, lamentablemente, también ha sido promovido por una intensión extendida a muchos que consiste en mostrar una Austen pornográfica y poco profunda.

En la promocionada obra de las sombras de Grey, por ejemplo, se emula el estilo Austeniano, buscando manifestar una sensualidad y un panorama sexual que se aleja absolutamente de lo que esta impresionante autora entendía, no sólo por hallarse absolutamente fuera del decoro sino también por carecer de contenido social y profundidad literaria.

Hace unas semanas leía una pregunta que decía ¿Y si Austen levantara la cabeza..?

Aunque nadie puede saberlo a ciencia cierta, yo imagino que no le haría tanta gracia ver lo que han hecho con sus obras, pormenorizando su esencia y convirtiéndola en una especie de mito sensual y erótico, tan lejos de la verdadera Jane.

En este nuevo aniversario de su primera publicación los animo a volver a esta autora, más allá de películas y series, a encontrarse de verdad con sus personajes y limpiar un poco su memoria, aunque más no sea en sus mentes. A separarla de lo superfluo y vacuo y recuperar su esencia, la de una mujer luchadora que escribió acerca de las diferencias sociales y los prejuicios y que supo marcar un antes y un después en la literatura anglosajona.