En España existen grandes poetas, apasionados de la lírica y que desean dejar huella en su paso por este mundo. Poetas que habiendo leído los grandiosos versos de Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti o Federico García Lorca, se sintieron tocados por las palabras y se aferraron a la poesía como medio de expresión. Entre estos fantásticos poetas contemporáneos se encuentra David Fernández Rivera, un joven controversial que lucha por la divulgación de la poesía en todos los ámbitos.
Un poeta precoz
David Fernández Rivera nació en Vigo hace 25 años. Desde niño estuvo ligado a la poesía y siendo apenas un adolescente, ya había conseguido publicar su primer poemario.
Las obras publicadas por David son leídas no solo en España, sino también en otros lugares de habla hispana y actualmente se encuentra realizando la traducción al inglés de su último trabajo para insertarlo en otros países. Su primera publicación fue «Caminando entre brumas», y posteriormente nacieron «Sentimiento y luz», «Corceles», «Canciones de mi ausencia» y «Sahara».
Recientemente ha publicado su disco libro «Ecos de la noche», una colección de poemas un tanto intimistas que reflejan historias dramáticas que ocurren a nuestro alrededor mientras nos quedamos vanalizados con las luces; gente que sufre, animales que son maltratados. Esta obra es un grito de auxilio para conseguir que nos movilicemos como sociedad y hagamos algo diferente de lo que hemos hecho hasta ahora.
Un artista con todas las letras
David es un artista completo, no es sólo poeta sino además dramaturgo, compositor, actor y director de espectáculos en vivo. Es un joven apasionado y volcado a la poesía y a la labor comunitaria como pocos, en este mundo donde vivimos acelerados y sin tiempo para mirar a nuestro derredor.
Además, su obra tienen la cualidad de ser solidaria pues le interesa trabajar por los derechos humanos y de los animales, a través de ella envía mensajes de paz y no violencia en versos coloridos y llenos de vida.
Una de sus poesías, publicada en «Ecos de la noche» cuyo nombre es Mili, es prueba evidente de lo que preocupa a este poeta. Es un poema que aboga por el fin de la violencia. Con sus palabras tiernas, profundas y lacerantes consigue conmoverte al punto de llorar, logra arrebatarte la coraza que te gobierna y que por una vez te dejes llevar por los sentimientos más puros e intentes captar la vida desde un punto de vista más humano, menos superficial.
David se define como un hombre de principios que desea hacer algo más que vender libros, su idea es llegar a muchas personas para conseguir un cambio radical en la forma de pensar de las sociedades; espera que, a través de la lectura de sus poesías los lectores entiendan que proteger el medio que habitamos y abogar por la vida y por la reivindicación de los sentimientos, debería ser el principal objetivo de nuestras vidas, y por eso trabaja.
Alambradas, la unidad entre humanos y naturaleza
Otra de las obras de David se llama «Alambradas» y ha sido presentada en repetidas ocasiones en el teatro, consiguiendo una gran ovación y felicitaciones de parte de los diferentes públicos. Esta obra significó para David un sueño hecho realidad, la idea de llevar la poesía a todos los públicos, utilizando otros canales para conseguirlo, como la música y el teatro.
Para él como poeta es importante ir al límite, ponerse a prueba para conseguir los objetivos, y a través de escenas un tanto arriesgadas y de dejar el alma arriba del escenario, trabaja para que la poesía se vuelva más universal y se amalgame con otras artes para ganar en fortaleza y expresividad.
«Alambradas» presenta a una sociedad alienada y gris donde el ser humano es cautivo y sirve a un único Dios, el Capital. Un mundo totalmente dañino con el medio ambiente y que busca construir un ser humano superficial, cada vez más alejado de sus sentimientos y más distante con los seres que lo rodean. En esta obra se plantea la posibilidad de buscar una salvación porque aún estamos a tiempo de cambiar el curso de la historia.
En este espectáculo el equipo cuyo principal protagonista es David, combinó danza, música, poesía y coreografías de todo tipo, incluso algunas hechas con cuchillos y antorchas, incluyendo el ilusionismo escénico como parte del espectáculo.
Poesía en el teatro
El 5 de noviembre se presentó el espectáculo «Ecos de la noche» en el Auditorio de Gondomar. Se trató de una puesta en escena en la que trabajó junto a un grupo de personas que ya han colaborado con él en otras ocasiones, y que fue posible gracias al enorme esfuerzo de los artistas y el apoyo de la comunidad de Gondomar. Sabido es que son escasas las subvenciones hacia espectáculos alternativos como este, menos masivos que el show de una banda de rock o cualquier música de moda, por eso es tan importante el apoyo.
«Ecos de la noche» contiene poesías fantásticas de este autor y es un proyecto que aspira a mucho. Esperamos que con la publicidad alcanzada a través de los medios de comunicación y del boca a boca, pueda ser representada en muchos otros teatros no sólo de España sino también de otros países.
Considero que trabajos tan comprometidos con nuestra sociedad y el medio ambiente como lo es éste, deben ser atendidos, escuchados, disfrutados y pensados. David Fernández Rivera debe tener un espacio en nuestro mundo pues lo que tienen para decir podría cambiar el curso de las cosas.
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