La poesía gitana en la lírica universal

El pueblo gitano ha recibido a lo largo de la historia muchas connotaciones, no todas positivas, y su existencia se haya rodeada de mitos y leyendas, los cuales no siempre se basan mucho en la realidad. Debido a la magia de la que se haya impregnada esta cultura y de sus conocimientos y costumbres, donde la cartomancia y la quiromancia ocupan un importante lugar, es que siempre se le atribuyen características místicas.

La cultura gitana ha aportado muchísimo para el desarrollo de las artes, y en lo que respecta a literatura y poesía su aporte ha sido primordial para el crecimiento de ella; además, su influencia ha llegado a los países conquistados por España, mezclándose su cultura con la de otros pueblos.

La tragedia, el elemento más sobresaliente

La tragedia en el pueblo gitano es un elemento cotidiano, en algún sentido este pueblo puede compararse con el de los judíos, con unas creencias, unas leyes, una cultura pero sin una tierra propia donde afirmar sus derechos.

Han sufrido discriminación en todos los sitios donde han intentado asentarse. Fueron perseguidos, torturados, asesinados a sangre fría por sus creencias y, cabe destacar, que durante la Segunda Guerra Mundial, el pueblo gitano fue víctima del exterminio de los nazis antes que los judíos; esto provocó que se dispersaran y explica por qué al día de hoy se encuentran repartidos por todo el mundo.

Para el pueblo gitano la música ocupa un importante lugar y con ella, como era de esperarse, la poesía, que es transmitida oralmente de generación en generación. Son conocidos en todo el mundo por sus fiestas donde nunca falta música, poesía y un grato ambiente y una de las cosas que los une es que los gitanos se sienten orgullosos de su gente y llevan adonde vayan sus costumbres arraigadas, razón por la cual no desaparece el folcklore que han ido alimentando generación tras generación.

La poesía gitana tiene la característica de llevar en su interior los dolores y las frustraciones de todo el pueblo, y a su vez hallarse impregnada de la algarabía tan propia de esa cultura. Los poetas gitanos se caracterizan por manifestar en sus versos los sentimientos de todo su pueblo y por intentar expresar lo que cada integrante de su cultura siente.

Usin Kerim, expresa:

«Nací en un triste día de otoño,
en la calle envuelta de niebla,
donde la necesidad llora junto a los más pequeños
y el dolor destila firme entre las cejas.
Nací, y mi madre moría.
El viejo padre me lavó en el río:
por eso es fuerte mi cuerpo
y la sangre me corre dentro impetuosa».

En el himno de los gitanos, «Levantaos Gitanos», se expresa lo que para ellos ha significado el tener que sobrevivir en este mundo que no ha sido nada acogedor con ellos. La voz del poema dice que en otra época tenía una familia  pero que ha sido exterminada, e invita al pueblo gitano a levantarse e ir por el mundo entero recorriendo caminos y viviendo libres.

Poetas que se inspiraron en el universo gitano
Han existido muchos poetas gitanos que han alumbrado la lírica universal, y son las coplas de los romanceros imprescindibles de ser analizadas si se quiere tener un concepto global de los elementos que se han ido incorporando a la poesía a lo largo de los años. Y cabe aclarar, que este enriquecimiento no sólo puede verse reflejado en versos escritos por poetas pertenecientes a esta cultura, sino que muchos poetas ajenos a ella han utilizado ciertos elementos propios del universo gitano para complementar su poesía, enriqueciéndola considerablemente.
Entre estos poetas se encuentran Miguel de Cervantes, Ruben Darío, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez y Federico García Lorca, entre muchos otros.
Miguel de Cervantes Saavedra escribió un verso acerca de gitanas, «Bailan las gitanas«, donde se puede apreciar como siempre la picardía del autor mezclada con las costumbres de aquella época y el desprecio de la clase alta por los seres considerados inferiores.

Rubén Darío tampoco se quedó atrás y en su poema «La gitanilla«, un poema que pone de manifiesto el esplendor y la pasión con que los gitanos viven la música, con sus guitarras, sus faldas y ornamentos y las melodías surgiendo constantemente de sus cuerdas vocales.

La poesía gitana en la lírica de Lorca

En la obra de Federico García Lorca se pueden apreciar las costumbres gitanas. Elementos de la naturaleza utilizados en forma de personificación o con una carga emocional muy grande dejan ver claramente las similitudes entre un poema suyo y uno proveniente del culto gitano, donde los elementos de la naturaleza, de la vida, son imprescindibles y tienen vida propia.

Además en su «Romancero Gitano» se accede a una poesía completamente diferente a lo conocido del autor y en él se puede ver un Lorca apasionado con la vida pero que reconoce lo triste y difícil que puede ser en tantos aspectos y lo cerca que está la muerte de nosotros a cada instante, aspectos que puede tener en común el poeta con el pueblo gitano.
En esta obra Lorca mostró un pueblo de costumbres dascinantes, de colores, retrató hombres y mujeres con una vida cotidiana feliz, donde la alegría está invadiéndolo todo pero donde también la tragedia es protagonista indiscutible.
En su «Romance de la luna» Lorca presenta la historia de un niño gitano que ha muerto y consigue de una forma muy intensa mezclar la realidad con el mito, al punto de lograr una fusión entre ambas tal que no llegan a distinguirse la una de la otra. En este poema se puede ver el temor a la muerte, la perenne incógnita de si después de esta vida existe otra cosa, y un sinfín de elementos propios de Lorca que consiguen que el lector pueda sentir de una forma cercana los miedos y las frustraciones de todo un pueblo, al que no le otorgan el derecho a vivir libre sin cobrarse muchas de sus vidas a cambio de esa libertad.