2 poetas mapuches para hacer memoria

Resulta preocupante que en España se celebre la Fiesta Nacional el día en que los latinoamericanos conmemoramos la violencia colonialista efectuada contra los nativos. Si bien muchas personas somos descendientes de familias europeas, eso no significa que debamos asumir la historia de nuestros antepasados como algo positivo. Ninguna herencia debería decirnos quién somos. Para ir contra esta tendencia a la indiferencia o a la aceptación, que no sé cuál de las dos me resulta mas fuerte, voy a repasar la obra de tres poetas mapuches que me parecen fabulosas: María Isabel Lara Millapán y Sonia Caicheo. No dejes de leerlas. Los extractos pertenecen a la antología «La memoria iluminada: Poesía mapuche contemporánea». Edición de Jaime Luis Huenún y Víctor Cifuentes (CEDMA).

María Isabel Lara Millapán

Los versos de María Isabel Lara Millapán beben de la tierra y del agua. En todos sus poemas encontramos una naturalidad con los ciclos de la vida que le sirven de punto de partida para trabajar sobre cuestiones relacionadas con el crecimiento, la nostalgia. Se nota en su poética esa infancia vivida en Quepe, donde aprendió a observar, escuchar y amar la naturaleza. El conocimiento de los árboles y las constelaciones, le han permitido construir una poesía auténtica, donde todo ese bagaje se cuela y sirve para plasmar contundentes imágenes.

A través de su encuentro con la literatura, María fue descubriendo su identidad poética; lo que le permitió poner esas palabras de la infancia en una obra que poco a poco sería su voz, y en su voz las voces de sus ancestros. Su conocimiento de la cultura mapuche y el deseo de que todo ese acervo no se perdiese la llevaron a convertirse en educadora; para enseñar a sus alumnos a ser mejores personas pero también para alimentar la historia y la literatura de voces no nombradas en los grandes libros.

Como ocurre en la mayoría de los poetas mapuches, también hay rabia en la voz de Millapán, una rabia que se cuece en la memoria, en el olvido de los mayores, en la pérdida de un suelo propio, de una vida posible cerca del mar y de la lluvia. Las ansias de libertad, de conquistar el propio espacio con la voz que realmente nos representa es uno de los grandes empeños que podemos descubrir al leer su poesía. La historia y la naturaleza le sirven para construir versos intimistas que hablan de nosotros.

María Isabel Lara Millapán nació en Chihuimpilli en 1979. Aunque su vocación principal es la de poeta, ha estudiado pedagogía y se desempeña como investigadora y docente en la Universidad Católica de Villarrica. Aquí puedes leer algunos de sus poemas suyos.

Sonia Caicheo

Una de las cosas que más me impactó cuando conocí la poesía de Caicheo es su gran capacidad para interiorizar símbolos cristianos desde la poética mapuche. La capacidad de crear una poética intercultural, nutrida de dos tradiciones tan diversas me parece que es uno de sus grandes logros. La búsqueda de la paz a través de la comprensión de la ambivalencia de la historia. Todo esto podemos intuirlo al leerla y nos permite comprender la importancia de construir un presente donde haya memoria pero también futuro.

Al leerla podemos descubrir una poesía íntima que aboga por un encuentro pacífico entre culturas. Con una gran capacidad para mezclar poesía con elementos o experiencias cotidianas. Para dotar a las palabras de un nuevo significado, que sirva para poner sobre la mesa el dolor, la tristeza, lo perdido, pero también la luz de las esquinas, las muchas formas en que la vida se va derramando y adquiere colores nuevos. La capacidad de observación de Caicheo y su forma de contar aquello que ve la convierten en una de las poetas más interesantes de la cultura mapuche.

Sonia Caicheo nació en 1943 en la ciudad de Castro. Es poeta y dramaturga; tiene en su curriculum numerosas obras de teatro infantiles y es una de las voces más relevantes de la cultura mapuche. Es muy difícil pensar en la literatura de este pueblo sin escuchar algunos de los versos de Caicheo. Se la vincula con el movimiento Aumen, que se inició en Chiloé en los años noventa y reúne a numerosos poetas preocupados por reivindicar la lucha de sus ancestros y dar visibilidad a la poesía en mapudungun. Aquí pues descubrir algunos de sus poemas.