Si hay dos sagas literarias enmarcadas dentro del género policíaco y de suspense que se han convertido desde hace un tiempo en grandes éxitos en nuestro país son la Trilogía del Baztán, de Dolores Redondo, y Trilogía de la ciudad blanca, de Eva García Sáenz de Urturi.
Se trata de dos series que no solo han cosechado unas cifras de ventas espectaculares sino que han logrado que numerosas personas se animen a disfrutar de su lectura. Es más, han atraído la atención del mundo del cine. De ahí que la primera haya visto estrenada su primera parte en la gran pantalla, mientras que la segunda parece ser que también va a contar con su homónima en el séptimo arte.
Todos esos son factores en común que tienen las dos series. Sin embargo, ahora vamos a analizar otros quizás mucho más significativos que se vienen a reflejar, sobre todo, en las dos primeras partes de ambas: El guardián invisible y El silencio de la ciudad blanca.
Toma nota:
Asesino en serie
Para comenzar tenemos que subrayar es que tanto una trilogía como la otra giran en torno a un asesino en serie. Es más, parece, por lo menos a simple vista, que ese criminal acaba con sus víctimas porque tiene unos valores relacionados con la moral que considera que esas no cumplen.
Crímenes siguiendo rituales
De la misma manera, hay que establecer que en las dos sagas los asesinatos van aparejados a una serie de características que les hacen presentarse en forma de rituales. Así, en la obra de Redondo, las adolescentes muertas aparecen juntos a pelos de animal, juega un papel esencial la presencia concreta de un zapato y también adquiere relevancia un dulce típico de la zona.
En el caso de García de Urturi, los crímenes son cometidos no solo en base a la historia de la ciudad de Vitoria sino que las víctimas son elegidas por su edad y, además, sus cuerpos son estratégicamente colocados.
Ambientadas en el norte de España
Además de todo lo indicado, tenemos que subrayar que ambas sagas han elegido el norte de España como escenario de sus historias. La primera se desarrolla en la localidad de Elizondo, que es la capital del navarro valle del Baztán, y la segunda toma como escenario principal la ciudad de Vitoria, la capital de la provincia vasca de Álava.
Protagonistas con “fantasmas del pasado”
Dentro del conjunto de coincidencias o aspectos en común de las trilogías también está el que sus principales protagonistas, los investigadores, son personas que, de un modo u otro, están atormentados por su pasado.
En la saga de Dolores Redondo, la policía encargada del caso (Amaia Salazar) tiene secretos familiares de su infancia y juventud que le siguen angustiando y que tendrá que enfrentarlos al regresar a Elizondo para resolver los crímenes.
Por otro lado, en la primera entrega de la obra de Sáenz de Urturi, el principal investigador (Unai “Kraken”) es alguien que ha sufrido mucho tiempo atrás por cuestiones familiares. Situaciones que aún no ha conseguido superar.
Numerosas menciones a la mitología del norte de España, como a la diosa Mari, o el hecho de que las familias de los protagonistas jueguen un papel esencial en la historia y en la resolución son otros aspectos en común de ambas trilogías.
¿Ya las has leído? Si no es así, hazlo. Te las recomendamos de manera encarecida. No te defraudarán.
Comentarios1
he leído la trilogía del batzan y es muy interesante y te engancha hasta el final espero poder adquirir también el silencio de la ciudad blanca en breve
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