Escribir es una tarea ardua; llena de momentos fantásticos y de mucho disfrute, pero también de otros que no tienen nada de agradables.
Para muchos autores, uno de los momentos más difíciles de afrontar es el día después. Una vez hemos concluido la historia y ya la tenemos corregida ¿qué hacemos con ella?
Ese enfrentamiento con la conclusión de la obra de cara a un público es sumamente importante para conseguir una comunicación fluida. Y, por otro lado, para lograr que una editorial nos publique. Existen, por tanto, una serie de cuestiones a tener en cuenta para que esta última fase nos permita alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto. En este artículo intentaré abordar algunos de ellos.
El primer lector
Mientras la historia se encuentra encerrada en las paredes de nuestro ordenador posiblemente sintamos una cierta seguridad; la mayoría de los seres humanos somos reacios a las críticas (aunque sin ellas no existe crecimiento posible) y muchos prefieren mostrar lo escrito solo a aquellas personas que saben les dirán cosas bonitas, aunque no estén tan seguros de ello. Pero esta actitud no puede llevarnos a buen puerto, por lo que el consejo es buscar un primer lector que pueda colaborar con el enriquecimiento de nuestra obra y no de nuestro ego.
Nuestro primer lector debe ser alguien sumamente crítico y que, aunque nos diga cosas que nos desestabilicen, nos deje alguna enseñanza o nos ayude a mejorar nuestra obra; así como también a comprender aquellos posibles errores que hayamos cometido. Encontrar a este primer lector puede ser sumamente difícil, pero es realmente necesario.
Las características de este primer lector deben ser las de alguien aficionado a las letras (que sea capaz de dilucidar en la lectura y percibir posibles fallos en la narración, etc) y, sobre todo, que nos quiera y no desee que hagamos el ridículo. Es preferible que su respuesta venga con algunas palabras «difíciles de asimilar» pero que nos ayuden a entender lo que no hemos podido ver, que cargado de frases hechas que solo colaboren con el ensalsamiento de nuestra propia mentira. Es decir, que nos hagan pararnos sobre la tierra y reconocernos humanos, inmediatos de trabajo para mejorar.
¿Cuándo dar por finalizada la obra?
La corrección de nuestra obra es una de las tareas más tediosas, sin embargo es uno de los puntos fundamentales de la escritura, sobre todo si se desea compartir aquello que escribimos con un público. En este artículo hay algunos consejos que pueden servirte a encarar este proceso de revisión.
Según Andrés Neuman una de las razones por las que los autores odiamos esta etapa es porque inevitablemente nos topamos con nuestros errores, tenemos que ver sí o sí aquellas cosas que no nos gustan. Pese a ello, si no realizamos este trabajo con compromiso posiblemente no obtendremos resultados favorables.
La pregunta es: una vez acabada la corrección ¿qué debemos hacer? Existen mil maneras de dar a conocer nuestro trabajo; sin embargo, posiblemente la más recomendable y segura continúa siendo, la de presentar nuestra obra en alguna editorial. Pero lamentablemente cada vez es más difícil conseguir que estas compañías apuesten por los autores jóvenes, por eso contar con la colaboración de un editor o agente literario puede ser de gran ayuda.
La posibilidad de llegar a ser publicado por una editorial de renombre es casi nula; debemos tener en cuenta que son muchos los autores que ya tienen una carrera establecida y cuyas ventas son casi seguras.
La mayoría de las editoriales apuestan por este tipo de autores ignorando a aquéllos que recién comienza por lo que, casi podríamos decir que enviar nuestro manuscrito a una editorial de esta magnitud es casi como confiar en el ser ganadores de una lotería.
Por todo esto, uno de los consejos que más suelen darse es el de conseguir un agente literario, dispuesto a leernos y a llevar nuestra obra por buen camino.
Los escritores no solemos ser personas muy hábiles para la toma de decisiones, respecto al futuro de nuestro trabajo. Por eso contar con una mente empresarial que además cuente con las bases lingüísticas requeridas y un conocimiento del mercado de los libros, posiblemente sea de gran ayuda a la hora de conseguir resultados positivos con el trabajo de años.
Para concluir queremos recordarles la importancia de esta última etapa de la creación literaria y recomendarles el ciclo elescritor.serie que realiza cada semana Página 2, donde encontrarán trucos y consejos que seguro les vendrán muy bien.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.