Escribí ayer sobre el CICLIP, un congreso que reúne diversas ponencias en torno a la lectura en la primera etapa de la infancia. En el artículo de hoy voy a definir el concepto de lectoescritura que, aunque a simple vista pueda parecer un término ajeno a la literatura, nada más lejos de la realidad. Se trata de un recurso muy importante a tener en cuenta a la hora de trabajar con niños, tanto desde el punto de vista de la educación como de la creación de contenido para los peques. Si no saben de qué se trata y cuáles son sus beneficios, espero ayudarlos a desvelar esas dudas.
A grandes rasgos podríamos decir que la lectoescritura es la capacidad que tenemos para comprender lo que leemos y para escribir correctamente. Sin embargo, esta habilidad debe interiorizarse desde temprana edad. Sobre la importancia del enfoque de ese primer acercamiento a la comprensión lectora escribo aquí.
Conceptos básicos sobre Lectoescritura
La capacidad de leer y comprender la lectura requiere de un aprendizaje y una práctica constante, que se adquiere en la edad temprana y debe desarrollarse de forma paulatina a lo largo de los años. Para que nuestra comprensión sea eficiente esos primeros años pueden ser fundamentales puesto que, gracias a las herramientas que encontremos a nuestra disposición aprenderemos a establecer una relación clara con la lectura y la escritura.
En el terreno educativo, la lectoescritura hace referencia al proceso de aprendizaje a través del cual los maestros proponen a los alumnos diversas actividades que tienen como finalidad acercarlos a la lectura y desarrollar una reflexión de lo que se lee. Así, a través de diversos recursos, los docentes ayudan a los niños a encontrar formas de comprender y abstraer las palabras hacia su propio universo. Sería algo así como incentivarlos a construir un camino de ida y vuelta: desde lo que leen hacia lo que viven y viceversa.
Es importante señalar que la capacidad de leer y escribir correctamente no sólo nos ayuda a ampliar nuestro vocabulario sino que también nos ofrece nuevas herramientas de comunicación, colaborando con nuestra relación con el entorno. De todas formas, cuando la lectoescritura está únicamente enfocada desde un punto de vista silencioso (el alumno lee y explica lo que ha leído a través de un texto pero no lo pone en palabras en voz alta) los resultados no son tan enriquecedores; porque sin lugar a dudas es muy diferente explicar las emociones a través de la escritura que hacerlo de forma oral. Al día de hoy, por lo tanto, la lectoescritura suele enfocarse desde un punto de vista más amplio que incluye no solo la comprensión de las palabras escritas sino también orales, enfocadas desde la comunicación y el intercambio social.
Recursos para lectoescritura
¿De qué forma se debe acercar el lenguaje a los niños? La lectoescritura intenta responder a esta pregunta al proponer diversas formas de practicar la comprensión lectora. Existen dentro de la práctica de la enseñanza numerosos métodos para utilizar en clase y colaborar con el enriquecimiento lector de los niños. Algunos de ellos se centran en una enseñanza general, partiendo de lo mínimo y buscando abarcar cada parte de la estructura de la lengua; es decir, partiendo de las letras hasta llegar a las frases (pasando por las sílabas y las palabras), otras, parten del todo y buscan aportar diversos matices a las palabras y frases que el niño ya conoce para guiarlo en el aprendizaje.
Los procesos de lectura y escritura se encuentran estrechamente ligados por eso es muy importante que se trabajen a la par. Es fundamental entonces aceptar el lazo que une la pasión lectora con la escritura y la importancia de la comprensión de lo que los demás dicen a la hora de entender los propios pensamientos y emociones. Quienes desarrollan contenido para los más pequeños, deben tener bien presente esto para trabajar aspectos metaliterarios y animar a los niños a sentir la literatura desde temprana edad.
Es sumamente importante que a la hora de conectar a los niños con la lectura y la escritura se lo haga de forma interesante; aquel niño que se acerca con interés y pasión a algo, posiblemente no lo abandone nunca. Estas herramientas deben ser puestas en manos del niño con el objetivo de que pueda incorporarlas de forma fluida a su vida y no como cosas aisladas y raras. Ese debería ser el desafío de los educadores: formar niños felices que sientan la necesidad de leer y escribir convencidos de que estas prácticas le ayudarán a entender mejor el mundo y a disfrutar más de lo que éste le ofrece.
La lectura no sólo es una herramienta para abrir nuestra mente a otros mundos y disfrutar de entretenidas historias; es fundamental para el aprendizaje de cualquier cosa, porque nos permite entender cómo es el mundo y en comparación con él definirnos a nosotros mismos. Evidentemente, la lectoescritura es un espacio de aprendizaje constante en el que debe hacerse hincapié en cualquier disciplina educativa; un territorio al que arribamos de pequeñitos y que jamás deberíamos abandonar.
Comentarios3
Fantástico artículo, Tes. La lectoescritura es un concepto que se utiliza mucho pero pocos saben en que consiste. Aquí lo aclaras muy bien. Un abrazo.
Amiga: Este artícula informative me ayuda mucho para mis clases.Gracias por todo.
El silencio da frutos en el Jardín de Letras. Abrazos.
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