¿Quién es Robert Stone?

Es llamativo pero si rebuscamos en la historia de la literatura, encontraremos más escritores que hayan tenido vidas desgraciadas que felices. Es más, si nos remontamos a los grandes nombres que ocupan las letras de todos los países, encontraremos miles de historias tristes, escondidas detrás de narrativas envidiables.

Y, si bien para ser un buen escritor no debería ser un requisito el haber sufrido, generalmente se da que ambas cosas vienen de la mano.

Quizás esto tenga que ver conque resulta muy difícil plantearse una vida equilibrada y a la vez dedicarse a la escritura. Debido a que se trata de una labor muy solitaria y que te obliga a ir en contra de los parámetros entendidos socialmente como normales o correctos.

Robert Stone no es la excepción a la regla y, habiendo vivido una infancia bastante trágica, se entregó a las letras; puede que para encontrar consuelo. Y parece haberlo conseguido. En este artículo hablaremos sobre este escritor y algunas de sus ideas más relevantes en torno a la escritura.

Acerca del autor

Robert Stone nació en New York en 1937 y es considerado como una de las voces más importantes de la Generación conocida como Beat (posterior a la Guerra de Vietnam).

Como muchos autores de lujo su vida no es para nada envidiable. Habiendo perdido a su padre a una temprana edad y viviendo con una madre que padecía esquizofrenia, pasó gran parte de su infancia en diferentes hospicios. Viviendo y viendo experiencias poco agradables y seguramente para nada recomendables.

Pese a ello, no parece un hombre triste. Más bien alguien que ha sabido encontrarle el lado bueno a las cosas. De este modo, de su madre recuerda que fue quien le enseñó a leer y le despertó ese interés obtuso por la lectura, y de sus experiencias en la guerra de Vietnam, se trajo miles de historias que ha publicado y que le han ayudado a dar a conocer una etapa nefasta en la vida del pueblo norteamericano.

Su acercamiento a las letras lo vivió de la mano de Wallace Stegner, quien llevaba un taller de escritura en la Universidad de Stanford y a través del cual conoció a Ken Kesey, que después se convertiría en su inseparable amigo. Cabe mencionar que Kesey es el autor de «Alguien voló sobre el nido del cuco». Junto a él entró en el movimiento literario «Beat» del que también participaban autores como Ginsberg, Cassady y Kerouac.

Stone asegura que esta experiencia fue decisiva en su vida, junto con su servicio en la Guerra de Vietnam y sus viajes a Latinoamérica. A lo largo de estas experiencias maduró como autor y desarrolló su obra con un realismo exacerbado.

Entre sus obras publicadas podemos mencionar las que fueron traducidas a nuestra lengua: «Hijos de la luz», «Recordando los sesenta» y «Perros de combate».

Cabe mencionar que en 1974 fue condecorado con el National Book Award por su obra «Dog soldiers». Actualmente tiene un taller de escritura creativa en Yale.

Hijos de la luz

«Hijos de la luz» es la última novela de Robert Stone que verá la luz muy pronto en España, aunque ha sido escrita en 1986. Pese a que el suyo no es un nombre altamente conocido en nuestro idioma, su relevancia literaria en Norteamérica no es para despreciar. Ahora, tras diez años de ausencia regresa a la ficción y, nuestro caprichoso mercado parece que esta vez sí apuesta por él.

Robert cuenta que siempre quiso escribir. Considera que es una de las cosas que se le daba bien desde pequeño, tal vez la única. Pero fundamentalmente adoraba la buena literatura porque consideraba que era el mejor ejemplo de los resultados que podían dar los esfuerzos humanos y aspiraba a hacer algo semejante. La inspiración decisiva le vino tras la lectura de «El gran Gatsby», de Fitzgerald. A propósito de esta experiencia, expresa:

La importancia de crear auténticos personajes

A lo largo de los años la literatura puede tomar muchas formas para un autor. En el caso de Stone no ha cambiado, después de 50 años. Considera que vivimos gracias a la intuición, porque ella es quien nos permite ser honestos.

Cree que la fundamental función de la literatura es ahondar en el conocimiento y hacer la vida menos solitaria. Agrega que los grandes personajes deben estar solos porque son seres que viven en su propia soledad, con sus miedos, sus esperanzas, su propia música.

Expresa que una buena novela debe abordar esos aspectos de la vida que no es posible compartir. Este razonamiento es realmente fascinante y me ha hecho detenerme y revisar en esas grandes obras que viven con nosotros y nos acompañan desde hace tiempo. Y ¿con qué me he encontrado? Con personajes solitarios, muchos tristes otros no tanto, pero todos viviendo en su pellejo, sintiendo más allá de lo que circula a su alrededor, necesitados de algo que el resto de los mortales no es capaz de desear ni de buscar. Raskolnikov, Joseph K, Charles Swann, son solamente tres ejemplos de esos personajes inolvidables.

Pienso que quizás ahí reside su gran secreto como escritor. Puede que incluso éste sea un importante consejo para aquellos que nos dedicamos a la creación literaria.

Pese a que una vida difícil no es sinónimo de un potencial talento, ni siquiera de un futuro esperanzador; un autor que haya pasado por diversas vicisitudes y que haya sabido potenciar esas experiencias a través de las letras, es posible que consiga llegar a sus lectores de una forma ineludible.

Indudablemente, Stone es de esos autores que no parecen estar en boca de todos pero que se merecen un espacio en nuestra librería.