¿Quién fue Norman Cameron, el hombre que enamoró a Luis Cernuda?

Como estos, son muchos los versos que Luis Cernuda dedicó a Norman Cameron, el hombre que dulcificó un poco su exilio y que le abrió las puertas de los sentidos y al ámbito teatral de la Inglaterra de 1938. Del flechazo que Luis Cernuda vivió al conocer a Cameron nos han quedado muchísimos poemas, aunque ninguno de los dos haya hecho declaraciones contundentes de su romance. En este artículo recorremos algunos de los hitos de sus vidas, del encuentro de dos almas perdidas en unos tiempos oscuros y de la forma en la que el mundo puede iluminarse cuando el amor adquiere valor.

Luis Cernuda y su exilio en Inglaterra

Luis Cernuda, el poeta español, vivió un exilio en Inglaterra durante la Guerra Civil Española y después de la Segunda Guerra Mundial debido a sus creencias políticas y su orientación sexual. Se trasladó a Inglaterra en 1938, al comienzo de la Guerra Civil Española, y vivió allí hasta 1947. Aunque su primera residencia británica fue en Londres, también estuvo un tiempo en Escocia, en la ciudad de Glasgow, y más tarde en la ciudad de Cambridge. En esta última ciudad estuvo un tiempo contratado como profesor de español en la Universidad de Cambridge. Posteriormente residió en Irlanda del Norte, en la ciudad de Belfast. El último año de su exilio en Inglaterra, sin embargo, regresó a Londres, donde permaneció hasta abandonar el país rumbo a Estados Unidos, donde luego pasaría a México.

Durante su estancia en Inglaterra Cernuda se involucró activamente con actividades relacionadas con la escena teatral, muy vívida en aquel momento en el país anglosajón. De esta experiencia aprendió muchísimo y pese a ser conocido principalmente como un destacado poeta, durante su estancia en el exilio en Inglaterra participó en la representación de obras de teatro, tanto en papeles actorales como en la dirección de algunas producciones teatrales amateur. Este aspecto menos conocido de su vida muestra su interés por las artes escénicas y su versatilidad artística, además de su compromiso con la cultura española en el extranjero.

Las razones del exilio de Luis Cernuda son conocidas por cualquiera que se haya acercado mínimamente a su vida. A sus opiniones políticas de izquierda se sumaba el hecho de ser homosexual y de vivir abiertamente su sexualidad; por estas razones sufrió la persecución y la censura durante el régimen franquista. En España cada mes aumentaba la cantidad de personas desaparecidas por el régimen y los republicanos disidentes corrían peligro de muerte. Todo esto lo llevó a buscar refugio en Inglaterra, donde tuvo la oportunidad de continuar su trabajo literario y académico en las Universidades de Glasgow y de Cambridge. Cabe mencionar que sus obras poéticas más importantes pertenecen a este período: Las nubes (1940), Donde habite el olvido, así como también numerosos poemas amorosos que formarían parte de su libro Como quien espera el alba.

La experiencia del exilio impactó fuertemente en la obra de Cernuda que se vería reflejado en su manera de mirar el mundo. En su poesía de esta época y la que vendría después se nota su interés por explorar temas como la distancia, el desarraigo y la identidad: una poética donde se ve reflejada la experiencia de aislamiento y de pérdida que supuso para él verse forzado a alejarse de su país natal y de su cultura. Además de la experiencia política e intelectual del exilio, Cernuda mantuvo durante esta época una relación amorosa con un joven inglés llamado Norman Cameron. Norman Cameron fue un poeta y traductor, y su relación con Cernuda dejaría una huella importante en las emociones y en la poesía del autor que nos ocupa. Esta relación tuvo un impacto significativo en la poesía de Cernuda y ha sido objeto de estudio en la literatura y la crítica literaria.

Norman Cameron, el joven que enamoró a Cernuda

La relación entre Luis Cernuda y Norman Cameron durante el exilio del poeta español en Inglaterra fue una parte importante de su vida. Y aunque la información disponible sobre su relación es limitada, se pueden destacar algunos aspectos: se tiene constancia que mantuvieron una relación íntima y afectiva que desempeñó un papel crucial en la vida del poeta durante su exilio, y es una experiencia que alimentó considerablemente su universo poético.

Muchos de los poemas compuestos por Cernuda durante su exilio reflejan sus sentimientos de amor y deseo hacia Cameron, así como la nostalgia y la soledad que experimentaba lejos de su tierra natal. Quizá uno de los poemas que mejor refleja el impacto que tuvo para él su relación con el traductor inglés es Los placeres prohibidos donde leemos:

Norman Cameron fue un poeta y traductor británico nacido el 5 de noviembre de 1905 en India y fallecido el 16 de julio de 1953 en Inglaterra. Aunque no es tan conocido como algunos de sus contemporáneos, tuvo una carrera literaria interesante y una relación destacada con el poeta español Luis Cernuda durante el exilio de este último en Inglaterra.

Cameron estudió en el Balliol College de la Universidad de Oxford. Durante su vida, publicó varios volúmenes de poesía, incluyendo The Winter House (1935) y The Drink and the Ink (1946). También fue conocido por su poesía lírica y a menudo se lo asoció con el grupo de poetas conocido como «The New Apocalyptics», que incluía a escritores como Dylan Thomas. Pero uno de sus principales aportes a la literatura fue como traductor. Gracias a sus amplios conocimientos del español y a su relación con Cernuda se interesó por la poesía que se estaba escribiendo en España y se especializó en su traducción. Se destacan sus traducciones de las obras de Luis Cernuda y Federico García Lorca, entre otros poetas de esa generación.

Aunque la fama de Norman Cameron no ha alcanzado las alturas de algunos de sus contemporáneos, su contribución a la poesía y su relación con figuras literarias como Luis Cernuda le otorgan un lugar significativo en la historia literaria, particularmente en el contexto de la literatura inglesa del siglo XX. Sin lugar a dudas la relación amorosa que mantuvieron Luis Cernuda y Norman Cameron fue beneficiosa para ambos.