Hay personas que al mirarlas es como si el sol se reflejara en ellas y las volviera más hermosas. Hay otras que brillan desde dentro, como si el sol las habitara. No hacemos nada para tener una u otra mirada, ¿o sí? Puede…
La mirada de Remedios Álvarez viene de otro espacio (interior) y su poesía también. En este artículo les contaré mis humildísimas impresiones sobre «Si no fuera por la necesidad de…», poemario que, de paso, les recomiendo.
La picardía autobiográfica
Dice Miladis Hernández Acosta, en el prólogo de este fabuloso libro, que el pícaro se venga de su propia vida contándola. Y es esto lo que hace Remedios Álvarez al ofrecernos una poesía que tiene tanto de pícara y autobiográfica como de sencilla y delicada.
Más adelante, afirma que a través de un lenguaje diáfano, Remedios dice las cosas como las siente sin servirse de complejidades lingüísticas o preocuparse por la intertextualidad. Coincido también en esto, aunque me gustaría hacer un pequeño inciso. Si bien este poemario nos ofrece una poesía íntima, pueden encontrarse en sus versos vestigios de tradición y perdidos elementos de un lenguaje profundo que permite la lectura entre líneas.
Se nota que lo que mueve el encadenamiento entre versos son los impulsos propios de los sentimientos, sin embargo no creo que los mensajes diseminados a lo largo de todo el libro, contra el sexismo y los prejuicios por ejemplo, sean casualidad. Y esa lectura me ha resultado sumamente interesante. Como prueba de ello cito:
Las 14 necesidades de Remedios Álvarez
Este poemario se construye a partir de catorce necesidades, las cuales se encuentran hilvanadas como las cuentas de un extenso y pesado collar.
Me ha gustado muchísimo el comienzo. La primera necesidad remite a la existencia, esa obligada necesidad de ser. El primer poema, el que abre estas maravillosas páginas, se titula «Poema para torpes» y es extraordinario; en él, la picardía y la ironía se lo juegan todo.
Otra de las necesidades que plasma con precisión la autora es el amor o, dicho de otro modo, la necesidad de amar. En esta parte podemos leer versos sencillos (a no confundir con simplistas) y absolutamente intensos, donde no pueden faltar frustradas y melancólicas experiencias. ¿Será que una de las necesidades fundamentales para escribir es la de desamor?
Así, vamos encontrándonos con sus catorce necesidades: de desprenderse, de esperar, de sanar, de resistir, de agradecer, de olvidar, de dejarse llevar, de soñar, de reivindicar, de los poemasómenos y de vivir el presente. Todas ellas planteadas desde un punto de vista vitalista, con espacio para la tristeza pero nunca para el abandono. Podría citar uno de sus versos que me ha parecido sumamente lumínico. Dice:
Cuando la desilusión se apodera de la voz lírica
Se trata de un poemario donde la desilusión se esconde detrás de cada página, y grita por unas manos que la empañen o que la vuelvan más sobrellevable. Y al escribir esto solo puedo pensar en aquella frase de John Kennedy que dice que la victoria tiene muchos padres pero que en la derrota solo se haya soledad. Y volviendo al poemario, como elemento para comprender esa derrota aparecen los sueños. Ese impulso de ilusión que, volviendo la vista atrás, se desvanecen en una realidad que no es la que planificamos. Y dando lugar a la desilusión, como único motor que incita a la escritura.
No obstante, como ya lo he dicho, no hay negatividad ni convide para el abandono; más bien se nota una chispa interna muy firme, un corazón que late y que todavía cree. ¿Y qué es la poesía sino eso, un espacio donde cuando todo se desmorona, conseguimos hacer pie?
Todos estos poemas pueden servir para entender la búsqueda individual que termina siendo la única gran batalla que todos y cada uno de nosotros debe enfrentar, día tras día.
Suele sucederme que me resisto a acercarme a la poesía actual que intenta crear arte partiendo de las cosas rutinarias y con un lenguaje también cotidiano; me resulta fría y poco estética. Doy fe de que este poemario no es nada de eso.
La intensidad de la poesía de Reme te sacude hasta los hilos más profundos y te hace ver belleza en los elementos más ordinarios. A través de un lenguaje bellísimo, con simpáticas comparaciones y un uso de la ironía poco común, Reme te obliga a entender la importancia de nombrar a las pequeñas cosas como si fueran grandes.
Entre los guiños que más me han interesado, cito dos que me han parecido fascinantes por directos y por encerrar en ellos mucho más que lo que las propias palabras significan:
Brevísima biografía
Remedios Álvarez nació en Málaga 1959 y siempre ha estado vinculada a las letras. Pertenece al grupo «Poética en Gredos» y ha participado en numerosos eventos del ámbito cultural y lírico de Málaga y otras ciudades de Andalucía; así como también de varios festivales internacionales.
Sus poesías han aparecido en antologías de diversos tipos como «Versos de Seda-Flor de almendro» y «Antología Internacional de Poesía, cuentos y Vos«. Además, es profesora y se considera una poetisa antologada que, a partir de esta publicación, pasa a considerarse «librada».
Creo que no hace falta decir mucho más, solamente recomendarles este maravilloso poemario e invitarlos a que se pasen por el blog de Remedios, donde seguro encontrarán muchas cosas interesantes.
Y para terminar, una última referencia a «Si no fuera por la necesidad de…».
Comentarios3
Excelente Artículo!... me encantó la semblanza que haces de esa gran poetisa malagueña, Remedios Álvarez!... Un abrazo!...
Tes Nehuén:
Que envidia de descubrimiento, cuanta miel para un solo segundo,
que delicia de expresiones, pero mejor me callo, pues me quedo con esto y con lo que viene en la recomendación.
Me quito el sombrero.
Mil gracias por compartir.
me gustó muchísimo.
Tes, bien así es como los esperaba.
gracias, muy buen trabajo.
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