Esta mañana al levantarme y leer el diario me he encontrado con una noticia triste, con que Esther Tusquets ha fallecido esta madrugado.
Rompiendo los esquemas de la programación de artículos preparados para este mes he decidido escribir un artículo para hablar un poco de ella y de su trayectoria, porque considero que es una de esas personas memorables para la literatura de finales de siglo pasado y del actual.
Una vida entregada a la literatura
Esther Tusquets nació en Barcelona en agosto de 1936 y se encontró ligada a las letras desde muy pequeña; cuando tenía 23 años, su padre compró la Editorial Lumen y ella comenzó a trabajar allí de directora, cargo que ocupó durante cuatro décadas.
A los pocos años de comenzar a desempeñar esta labor publicó su primer libro «El mismo mar de todos los veranos«, que consistió en la primera parte de una trilogía, cuyos números posteriores se titularon «El amor es un juego solitario» y «Varada tras el último naufragio«.
Posteriormente a la trilogía publicó otras novelas que la volvieron todavía más famosa «Para no volver«, «La niña lunática» y «Correspondencia privada«.
En su labor como editora, le debemos a Esther el haber descubierto a autores imprescindibles de la narrativa, trayendo obras a España de autores prestigiosos en otras partes del mundo como Susan Sontag y Martín Garzo; también cabe mencionar que fue pionera en la introducción de colecciones de literatura infantil con ilustraciones destacadas y magníficas, una colección de poesía (pese a la escasa rentabilidad del género) y una colección sólo de obras de mujeres a la que llamó «Femenino Singular».
Esther es una escritora admirada por muchos de sus autores con generacionales; la escritora Anna Moix la definió como una escritora proustiana cuya arma de conocimiento es la memoria, a través de la cual consigue elaborar un ajuste de cuentas entre la historia y los protagonistas de ella, como es el caso de la historia española del último medio siglo.
Hace algunos años comenzó a escribir sus memorias, publicando dos obras extraordinarias, como lo fueron «Confesiones de una editora poco mentirosa» y «Habíamos ganado la guerra«. Lamentablemente no pudo sobreponerse a una pulmonía y el mal de Párkinson, que acabaron con su vida, esta madrugada (23 de julio de 2012).
Memorias de Esther
Una de las mejores formas de acercarse al alma de los autores puede ser a través de sus novelas, o sus memorias, y no, como se suele creer, de sus diarios póstumos (teniendo en cuenta que estos últimos son revisados y editados por terceros y suelen mostrar el perfil de autor que quien revisó deseó que viéramos, no son espontáneos); por eso leer «Confesiones de una editora poco mentirosa» puede ser de gran ayuda para entender a Esther Tusquets.
En esta obra, la autora cuenta cómo fueron sus primeros pasos en el mundo editorial, el enfrentamiento a muchos de sus miedos y el importante cambio que significó para ella el haber comenzado en una pequeña empresa familiar para terminar convirtiéndose en una de las editoriales más reconocidas y completas de España.
Otro libro que puede servir para acercarse al universo intimista de Esther es «Tiempos que fueron«, una obra cuya labor fue compartida con su hermano Oscar y donde relatan las memorias de esa infancia compartida.
Hay un diálogo que fue publicado en El País, de una entrevista que le realizó a Esther su hermano Oscar (fundador de la editorial Tusquets), que me pareció precioso. Ambos estaban de acuerdo en una cosa, en que estaban seguros de cómo deseaban morir; ella le expresó que le gustaría hacerlo en su pisito de Muntaner o cerca del mar pero no en un hospital porque no quería un final feo y sórdido. (E: Esther; O:Oscar)
De una empresa familiar a la editorial de mayor prestigio
Esther demostró desde sus comienzos una pasión muy marcada por la literatura y lo hizo desempeñando de forma impecable su labor de editora.
Cuando se le preguntó que cambios había notado en el mundo editorial en los últimos años expresó que para ella uno de los problemas de la edición es que se publican demasiados libros. Explicó que lo malo de eso es que a los libros se les pronostica una vida demasiado corta, al editarse cantidades de ellos tienen poco tiempo para mantenerse en las librerías; donde, por otro lado, sólo las novedades y los bestsellers ocupan un lugar destacado.
Por otro lado, el fuerte de una editorial debería ser el fondo, pero en realidad a él se le da menos importancia, y cada vez se produce literatura de inferior calidad.
Dijo también que habría preferido vender muchos menos ejemplares de «Diarios de Bridget Jones» (se vendieron más de 150.000 ejemplares) y más de la literatura del fondo, donde se editaron autores nuevos pero buenísimos y otros no tan conocidos pero que ofrecen una literatura extraordinaria.
Es necesario mencionar que Lumen fue la editorial que convirtió en bestsellers al autor italiano Umberto Eco con sus obras «Apocalípticos e integrados» y «El nombre de la rosa», y al argentino Quino con su impresionante «Mafalda».
Esther Tusquets, otra importante protagonista en las letras y en el mundo editorial acaba de dejarnos, nos quedan sus obras para continuar disfrutando de su genio. A ella le estaremos por siempre agradecidos por liderar a uno de los sellos editoriales más serios y que más aboga por la buena literatura. Si no la han leído, es otra excelente recomendación para este verano-invierno.
Comentarios3
que hermosa !
Descanse en paz esta luchadora. Espero que sus perritas tengan el amor que para ellas deseaba.
El mundo de las letras ha perdido una gran mujer. Ella se ha ido, sus obras perduran y siempre estarán con nosotros. D E P
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