Regalos simpáticos para amantes de las letras

El mundo está lleno de lectores, de variopintos gustos y diversos tipos de obsesiones. Algunos lectores prefieren la sombra de un árbol al sol de la playa; la lectura en nuestro escritorio con nuestro cuadernito para hacer anotaciones o en la cama; la lectura con mate, con té, con café, con cerveza, con whisky…

Si de gustos se trata, el mundo de los libros nos ofrece una variedad incalculable. Pero hay dos cosas que los lectores tenemos en común y que nos diferencian del resto del mundo: nuestras manías y nuestra certeza de que los libros son mucho más que un objeto con hojas.

Las manías de los lectores

Manías en el mundo de la lectura hay tantas como escritores ha dado la historia, pero seguramente todas podrían encontrarse en una actitud: la tendencia al fetichismo (pasión por cierto tipo de libros, necesidad de que nuestra biblioteca se vea de tal o cual forma y extensísimos etcéteras). Los amantes de los libros solemos curiosear los objetos-libro con tanto fervor que a simple vista podría decirse que en cada uno descubrimos un universo (y así es).

Hay lectores que escriben sobre los párrafos, que rayan los libros hasta hacerlos sangrar y otros que no soportan una mínima raya en las hojas porque prefieren que la experiencia de lectura sea nueva cada día (me confieso de este último tipo). Existen los lectores asiduos a la feria del libro en busca de todos los marcapáginas que puedan existir y los que se arman sus propios marcapáginas con las solapas de los libros. Lectores, lectoras que fundamentalmente viven como leen porque no conciben la vida sin estos sencillísimos y antiquísimos artilugios que nos regalan vida y abren nuestra mente a cada párrafo. Porque cada vez que nos encontramos con un libro, que nos sumergimos en su lectura, reafirmamos nuestro amor por este maravilloso mundo de las letras.

No es el día del libro, quizás sí el aniversario de algunos de los lectores de Poemas del Alma. Es igual, otra característica que nos acerca a los lectores es la capacidad para autoregalarnos libros (quizás porque generalmente nuestros familiares y amigos nunca aciertan con las lecturas que nos obsequian); pensando en esto les traigo un artículo en el que encontrarán objetos-artísticos maravillosos que pueden ser una preciosa forma de mimarnos. Y ¿por qué esperar a nuestro cumpleaños para hacerlo?

Libretitas personalizadas para marcar tu huella

Los que leemos también escribimos, con mayor o menor oficio. Nos gusta entender nuestras lecturas a través de las palabras que fluyen de nuestra mano, y ¿qué mejor espacio para hacerlo que en una libreta personalizada? En Nana Libretas y Demases podemos pedir cómo queremos realmente nuestro «cuadernito de notas» y hacernos con un objeto artístico único que embellecerá cualquier cosa que escribamos.

Estas libretas son totalmente caseras y diseñadas a medida. Nana de Libretas es ilustradora y una artista polifacética (sus manos son capaces de hacer anillos en plata o de bisutería, ilustraciones fantásticas, muñequitas de tela, tejidos, y estoy segura de que cualquier cosa que se propongan) cuya principal motivación es el amor al arte. En lo que respecta a estas libretitas presentan acabados sumamente cuidados y son ABSOLUTAMENTE únicas. Si siempre soñaron con tener un cuaderno de notas con un diseño en particular, ¡esta es su oportunidad de conseguirlo!

Si quieren tener una buena motivación para comenzar las anotaciones de esa historia que construyen en su cabeza desde hace tiempo, o escribir las frases de ese libro que les está fascinando, una de estas libretitas sería idonea. Lo cierto es que me replantearía seriamente mi amor por los libros si al ver esto no se me hiciera agua la boca.

Pueden visitar el blog de Libretas y demases, su página de Facebook y de Twitter: ahí podrán ver todos los diseños que Nana ha realizado hasta el momento y tomar ideas para hacer su propio encargo.

Y ¡todavía hay más! También pueden conseguir estas libretas de forma gratuita: basta con  difundir este trabajo a través de Facebook (dándole al «me gusta») para participar en un sorteo de una de estas preciosidades. ¿Se lo van a perder?

Tazas con frases interesantes

Hay un sitio muy interesante que se llama Citarte que también puede ser un rincón donde los lectores encontremos cositas simpáticas para incentivarnos. Los creadores de ese proyecto se presentan como incansables soñadores que creen que las palabras tienen contenido y que, si son bien empleadas, pueden transmitir una poderosa energía.

A través del lenguaje se pueden crear nuevos mundos por eso, adquirir una taza con la frase que más nos ha llegado de nuestro escritor favorito puede ser una hermosa forma de darle a nuestro día un impulso enérgico.

Con mucha creatividad, en Citarte crean diversos artilugios con motivos literarios y filosóficos; jugando con las letras, con las palabras, con la tipografía con un buen gusto fabuloso. Basta leer su eslogan:

«Citarte, un soplo de palabras al oído para crear diseño con sentido».

Si les ha gustado, pueden visitar la página web de Citarte, donde hallarán preciosos objetos literarios y los datos de contacto de los protagonistas de este simpatiquísimo proyecto.

Nosotros decidimos cuándo pasar página

El otro día, por azar, encontré un artilugio que me hizo reír a la vez que admirarme de la inventiva de nuestra especie. Se trata de un anillo con forma de regla que nos colocamos en el dedo gordo y que sirve para que las páginas de los libros no se pasen solas. A simple vista no tiene nada de emocionante, pero seguramente cuando descubran la comodidad que nos ofrece, querrán tenerlo.

Con él la experiencia de lectura puede volverse mucho más relajada. No está bien que nos digan otros (en este caso las hojas) cuándo es hora de pasar página ¿No les parece? Les dejo una foto, por si les interesa.

Leer es una de las mejores formas de ampliar nuestros horizontes. Y adquirir uno de estos pequeños objetos artísticos que nos permitan disfrutar aún más de este maravilloso universo puede ser una hermosa forma de mimarnos.