El amor es ese sentimiento que envuelve al mundo, que es capaz de hacerlo girarlo o de paralizarlo, de provocar las mayores alegrías y de causar las penalidades más destructivas. Por todo ello, muchos son los autores que a lo largo de los siglos han tomado a aquel como eje central de sus obras pues les brindaba la oportunidad de crear historias que tuvieran todos los ingredientes necesarios para enganchar al lector.
Uno de esos escritores ha sido la española Esther Sanz que sobresale porque en su breve bibliografía el mencionado sentimiento es siempre, de un modo u otro, el verdadero protagonista de la trama, el que guía a los personajes en una dirección o en otra.
Este sería el caso de Vive rápido, siente despacio. Dicho libro fue publicado en el año 2007 y en él se toma como personaje central a Violeta, una joven ilustradora que está viviendo una pésima situación sentimental con su pareja.
Ese amor parece que, poco a poco, ha ido marchitándose o simplemente envejeciendo y ella no sabe si es capaz o si realmente desea luchar por mantener a su lado a su chico. Tal es el mare magnum de ideas que tiene en su cabeza que necesita aclararse y estar unos días fuera de casa para tomar una decisión al respecto. Por todo ello no se lo piensa dos veces cuando le proponen compartir unos cuantos días con unos antiguos compañeros del colegio a los que hace tiempo que no veía.
Pero lo que parecía que iba a ser una estancia para reflexionar y para tomar una decisión personal se complica. Y es que aparecerá en escena Mario, un chico con el que mantuvo una historia de amor en el pasado, que le hará volver a recuperar la ilusión.
Ante ello tendrá un difícil dilema: luchar por su pareja o abandonarlo todo y apostar por esta relación del pasado.
El amor a tres bandas
Otro triángulo amoroso es también el eje central de la novela Los siete soles de la felicidad que Esther Sanz ha publicado este año. Un libro que cuenta cómo es el amor a tres bandas.
En este caso la figura femenina es Olivia, una editora de libros de ayuda personal, que va a lanzar al mercado un trabajo (Los siete soles de la felicidad) del autor Jon Sunman que está cosechando un enorme éxito por todo Estados Unidos y que decide visitar España para seguir de cerca el lanzamiento de su obra.
Ella se irá dejando embaucar por los encantos de aquel, un auténtico seductor que se mueve con soltura en el campo de la pasión. Pero cuando cree que lo tiene ya todo ganado con Olivia sus planes se tuercen, pues aparece en escena Javier, un traductor que también ha trabajado en el libro que está a punto de publicarse.
Un personaje este último que de la misma forma competirá por el amor de la mencionada editora lo que hará que ella se vea envuelta en un callejón sin salida del que conseguirá escapar tomando la decisión de por quién apuesta como pareja y quizás como el amor de su vida.
Con estas dos obras, Esther Sanz se establece como una gran autora romántica. Una mujer de nuestro tiempo que sabe cómo el amor es capaz de hacer girar el mundo y de cambiar la vida de las personas, en este caso de sus personajes que se dejan arrastrar por el sentimiento más universal.
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