En una rueda de prensa realizada ayer en el Ayuntamiento de Málaga, se presentó el ensayo ganador del VII Premio Málaga de Ensayo José María González Ruíz. La obra que ha conquistado este galardón fue «Godot sigue sin venir. Vademécum de la espera» de Miguel Albero y la editorial que da vida a esta edición (con una maravillosa y cuidadosísima portada, por cierto) es Páginas de Espuma.
El jurado estuvo compuesto por los escritores Javier Gomá Lanzón, Estrella de Diego y Espido Freire y por el editor Juan Casamayor y el director del Instituto Municipal del Libro, Alfredo Taján. Entre las cualidades que señalaron de esta obra cabría resaltar que se trata de:
El primero en tomar la palabra fue el Alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en representación de la ciudad junto a la concejala de cultura, Gemma del Corral. Hizo hincapié en su discurso en la importancia que este premio tiene para Málaga, ya que colabora con su visibilidad en el ámbito de la cultura nacional, y en la satisfacción personal que le produce saber que el ganador sea no sólo un escritor con una proyección tan rica sino, además, una persona comprometida con la cultura. Cabe mencionar que Albero fue uno de los fundadores de la AECID que promueve la visibilidad de las obras españolas en otros países; por otro lado, actualmente es el embajador español en Honduras.
Juan Casamayor, editor de Páginas de Espuma, tomó la palabra a continuación. Con esa claridad que le caracteriza, agradeció la intensísima labor del Ministerio de Cultura de Málaga, en particular por el empeño puesto en los premios de Novela y Ensayo. Explicó que, debido a diversas dificultades, la edición anterior, que otorgó el premio a Cristian Crusat, se demoró un poco, por lo que con el objetivo de evitar que ambos lanzamientos se solaparan fue necesario postergar la salida de «Godot sigue sin venir».
En el agradecimiento, Casamayor se acordó especialmente de Alfredo Taján y destacó su gran apoyo para que saliera adelante esta colaboración entre el Ayuntamiento de Málaga y Páginas de Espuma, el haber estado tan presente en el camino recorrido desde el nacimiento hasta ahora de un concurso literario que, espera, se prolongue en el tiempo.
En lo que respecta al libro, Casamayor observó que en él encontraremos las diversas esperas a las que estamos sometidos porque «esencialmente somos espera, desde que venimos al mundo«. Felicitó personalmente a Miguel Albero por haber sido capaz con un registro bien trabajado de construir esta tipología de la espera. Y agregó:
Cuando le llegó el turno a Miguel agradeció por el premio asegurando que cuando uno se dedica a algo que le gusta y lo disfruta, un premio literario es algo que le viene de más y que, por supuesto, le llena de alegría. A continuación felicitó al alcalde y a la delegación de cultura de Málaga por el trabajo que están haciendo por moverse y hacer de la ciudad un importante referente en el país.
Dio también las gracias al jurado por haber escogido su obra y haber creído que este libro merecía la pena; un libro que, explicó, está entre lo serio y lo gamberro. También alabó que hayan escogido a esta editorial para la publicación del premio. La espuma, según lo definió el filósofo alemán Peter Sloterdijk, es «aire en lugar equivocado«, y Albero se apoyó en esa frase para dedicar unas cálidas palabras a Juan Casamayor y a la labor de Páginas de Espuma.
A continuación tuvo lugar una rueda de preguntas en la que Miguel Albero desglosó los puntos más identitarios de esta obra: los diversos matices de la espera en nuestra vida y la importancia de contrarrestarla, de llenar el tiempo de la espera con actividades placenteras como puede ser la creación artística. Y concluyó dando un ejemplo bien apropiado de lo que en su libro define como darle la vuelta a la espera; dijo que desde el momento en que se sentó a escribir este libro comenzó a ser el libro el que lo esperaba a él y no al revés.
En lo que respecta a los nuevos proyectos literarios, Albero dijo que se encuentra trabajando en un ensayo sobre los robos de libros que se titula «Roba este libro», frase extraída del libro homónimo de Abbie Hoffman; «hasta el título es robado«, sentencia Albero.
Se echó de menos en esta rueda de prensa un trabajo periodístico más profundo-especializado. Aunque la apuesta de Málaga por la cultura y la literatura está en boca de muchos, en actos como éste termino preguntándome: ¿en qué están trabajando hoy los periodistas encargados de difundir esa cultura? Al margen de ello, fue un interesante encuentro en el que se ofreció un detallado panorama de los vértices del libro y, por lo menos a mí, me provocó el deseo de hacer una relectura de esta maravillosa obra muy pronto.
«Godot sigue sin venir. Vademécum de la espera» se encuentra disponible en cualquier librería de España. En lo que respecta a Latinoamérica, donde ya ha comenzado su distribución, les recomendamos ponerse en contacto personalmente con el departamento de distribución de su país donde sabrán decirles en qué librería de su ciudad pueden conseguirlo. ¡Por favor, no se lo pierdan!
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