Rueda de prensa sobre la nueva novela de Antonio Soler: «Sacramento» (Galaxia Gutenberg)

Foto: ÑITO SALAS

Ayer tuvo lugar en Málaga la rueda de prensa acerca de la nueva novela de Antonio Soler, Sacramento, que publica Galaxia Gutenberg. En un acto realizado en la Sociedad Económica de Amigos de Málaga Soler nos contó de qué manera concibió la historia y qué podrá encontrarse el lector cuando la abra. Estuvo acompañado por el editor Joan Tarrida.
¿Quién fue Hipólito Lucena y qué podemos encontrarnos cuando leamos esta novela? Te lo contamos a continuación.

Una novela sobre la Iglesia

Sacramento no se presenta como una novela contra la Iglesia sino como el relato de la vida de un hombre contradictorio, tal como lo contó Soler. No se trata de tirar piedras contra los cristales del templo sino que es una obra en la que el escritor ha intentado plantearse preguntas en torno al silencio que existe alrededor de la historia de Hipólito Lucena. Al mismo tiempo es una obra en la que ha puesto mucho interés en la reflexión sobre la escritura misma.

Vivimos tiempos convulsos. Cada vez son más frecuentes las denuncias de abusos sexuales por parte de sacerdotes y miembros de la Iglesia, pero Soler expresa que a él no le interesaba hablar sobre un pervertido o un sin vergüenza, lo que le atrajo del personaje es su sombra, su mezcla de luz y oscuridad. Esa imagen se plantó en su imaginario y lo llevó a construir esta historia.

A lo largo del acto tanto él como el editor, Joan Tarrida, hicieron hincapié en la importancia que supone esta obra en la vida de Soler y en su propia trayectoria literaria. Construir un nuevo libro, con desafíos novedosos y al mismo tiempo, ofrecer una reflexión sobre la escritura y sus exigencias; quizá esto defina lo que vamos a encontrarnos en este libro. Una novela que fusiona diversos géneros como la crónica y la ficción para adentrarnos en la España de los años cuarenta y un escándalo que se ha mantenido oculto durante décadas.

Quién fue Hipólito Lucena

La información que se tiene sobre Hipólito Lucena es un poco vaga. Es recordado como uno de los sacerdotes iluminados del período de la Guerra Civil española. De su nacimiento hay poca información. Se sabe que entró al seminario diocesano católico cuando tenía 10 años y que fue ordenado a los 23, en 1930. Con estos datos podríamos aventurarnos a fechar su nacimiento en Coín, en torno al año 1907.

Don Hipólito Lucena fue un sacerdote que en los años cuarenta fue nombrado párroco de Iglesia de Santiago de Málaga, ubicada en la calle Granada. Su paso por este templo no pasó desapercibido: fue un sacerdote dedicado a los más pobres, abocándose en la realización de numerosas obras de caridad y la restauración de la Semana Santa como una fiesta de todos. Pero seguramente, lo que lo volvió más famoso fueron sus deslices sexuales. Se rodeó de un grupo de mujeres, a las que posteriormente se denominó «hipolitinas» por la forma en la que ellas mismas se autodenominaban, con quienes mantenía relaciones sexuales. Tenía la idea de que es posible alcanzar la iluminación a través del sexo.

Fue un escándalo. En 1959 fue denunciado ante la curia y condenado a la cárcel. Pasó 22 años entre rejas. Cuando salió continuó siendo visto como un santo, un iluminado. La ciudad entera se abocó a silenciar todo lo ocurrido. Tanto es así que muy poco se sabe y habla sobre este pecado capital de la ciudad.

Y es que al propio secretismo impuesto por la Iglesia se le sumaba el escándalo político. ¿Por qué no hubo un juicio civil? La Iglesia lo impidió. Y la gente, ante el temor de las represalias, se mantuvo en silencio. La inmunidad de la institución colaboró con que sacando al sacerdote de circulación la gente se olvidara. Los padecimientos de la guerra y la difícil situación política y social empujaron a la gente a pasar página rápido, sepultando la historia. De este modo, Lucena fue desapareciendo lenta y silenciosamente; condenado a la cárcel. Durante 22 años estuvo en los Alpes austríacos. Al terminar su reclusión volvió a Coín, donde falleció de viejo, siendo tratado como un hombre bueno, santo, un iluminado.

El iluminismo en España en aquella época, sin embargo, ardía fuerte. Lucena no es el único sacerdote que lo practicaba. Se tienen registros de otras ciudades donde hubo casos de sacerdotes iluminados. En Andalucía hubo casos similares en Córdoba, Sevilla y Tolox.

Aunque el periodismo no trabajó por esclarecer la situación, sí lo hizo la literatura. Camilo José Cela habla sobre ello en Enciclopedia del Erotismo y Alberto Castellón menciona a las hipolitinas en su novela Tarta noruega. No obstante, siempre se ha tocado el tema de soslayo. Ahora, finalmente, podemos conocer de cerca esta historia, a través de la nueva novela de Antonio Soler donde crónica y ficción se encuentran y nos permiten disfrutar de una trama entretenida y bien entretejida sobre una de las sombras más grandes sobre el episcopado malagueño.

Foto: JAVIER ALBIÑANA