«Al salir del infierno», de John Franklin Bardin

Después de un largo receso volvemos con otro título rescatado de nuestro desván de los libros perdidos.

En esta oportunidad escribiré sobre «Al salir del infierno» de John Franklin Bardin. Se trata de un libro recomendadísimo que, mientras pensaba en este artículo, me han entrado salvajes ganas de releer. Aquí va mi empuje para que se animen a leerlo.

Dime cómo vives y te diré de qué escribes

En algunos escritores resulta sencillo establecer conexiones entre su vida y su obra. Hay numerosos casos de autores que han tenido infancias dolorosísimas y que han escrito como deseando arrancarse del fondo de ellos mismos esa tristeza causada por la experiencia.

El caso de Bardin es uno de ellos. Nacido en una familia de clase media a principios del siglo XIX sufrió la muerte de su familia a causa de diversas enfermedades y aprendió bastante pronto lo que es el dolor y lo que provoca la pérdida de los seres amados. Su pasión por la lectura lo llevó a entregarse a la escritura, y dejó plasmadas en sus diversas novelas (de corte negro) el desgarro producido por esas prematuras muertes.

Entre sus obras más famosas se encuentran «El percherón mortal», «El final de Philip Banter» y la que analizaremos a continuación, «Al salir del infierno»; gracias a las cuales fue considerado como un autor ineludible de la novela negra americana.

Las experiencias y las lecturas son sin duda los elementos que más nos marcan y que nos llevan a escribir de una forma o de otra. Y en el caso de las aficiones del lector Bardin debemos señalar las obras de Graham Greene y Henry James.

La locura como protagonista

En esta historia nos encontramos con Ellen, que después de un largo tratamiento es dada de alta de un hospital psiquiátrico y regresa a su casa de Nueva York junto a su marido. Es música. Ha dedicado toda su vida a su instrumento favorito, el clavicordio. Ahora, después de una larga separación regresa a su casa y lo primero que hace es acercarse a su bello instrumento. Pero al intentar abrirlo, nota que está cerrado con llave y que esta no aparece por ningún lado.

Comienza en este punto una búsqueda desesperada de la llave sin resultados favorables. Esto la lleva a sentirse cada vez más atormentada por esta realidad: una pesadilla que en lugar de resolverse con facilidad nos llevará a través de numerosas páginas y escenas de angustia, mientras vivimos ese regreso de Ellen a su vida y nos acercamos a sus obsesiones más profundas.

El tema de la locura es un hilo reincidente en la obra de John Franklin Bardin, quien la estudió con interés y detenimiento y dejó reflejadas sus ideas respecto a ella en sus sucesivas novelas. Una serie de títulos que reúnen diversos elementos y que permiten ubicar su trabajo entre el horror y el suspense y que sin duda las vuelve sumamente cautivadoras.

Esta novela ha dado lugar a muchísimas críticas, buenas y malas. Patricia Highsmith, por ejemplo, dijo que es una historia que provoca horror en los lectores y que no todos serán capaces de soportarlo; así mismo dijo que nadie que la haya leído podrá olvidarla con facilidad.

Esta novela fue escrita en 1948 y toda la ambientación nos lleva a una época complicada para la mujer y sobre todo, para aquellas que padecieran algún tipo de trastorno mental: convengamos que entonces no era tan común la hospitalización y se llevaba a cabo en casos extremos siendo estas razones ocultadas para la gente porque se tenía un reducido conocimiento de las afecciones mentales.

Es un libro que trabaja con las obsesiones profundas. El doctor Danzer, que atiende a Ellen expresa en una ocasión que la razón por la que ella ha terminado así es que se ha dejado dominar por su mundo interior, donde se encuentran alojados sus miedos infantiles, los cuales por momentos consiguen tomar el control de todas sus emociones. En ese sentido la llave para abrir el clavicordio puede ser un magnífico elemento que presente una analogía entre la realidad y lo que habita en el interior de la mujer. La llave, a su vez, en la psicología Jungiana simboliza la posibilidad de acceder al inconsciente y desentramar el origen de las obsesiones y la relación entre ellas y el bagaje colectivo que lleva todo individuo. Creo que ya desde este punto de vista puede ser una lectura exquisita.

Dentro de la literatura de terror psicológico este libro es uno de los grandes puntales, aunque su fama no haya estado a la altura de lo que el libro significa. Sea como sea, se los recomiendo muchísimo porque encontrarán en él una historia entretenida que nos lleva a replantearnos esas preguntas básicas que siempre vuelven, en torno a qué características debe reunir una persona para ser considerada loca y cuál es el limite que divide cordura y locura.

Disfruten de esta obra y anímense a explorar esos libros que hemos ido rescatando del desván de los libros perdidos. Seguro que entre tantos, alguno habrá que pueda cambiarles la vida.