Es innegable que cada autor sabe dónde encontrar la inspiración y no es menos cierto que cada pluma sustenta sus obras en unos pilares. Precisamente en este caso, queremos que conozcas cuáles son los del escritor estadounidense Jamie Ford (1968), que ha conseguido un gran éxito con toda su bibliografía pero, de modo especial, con dos novelas.
En ellas, que te las vamos a presentar ahora, hay dos claves fundamentales: la historia y los sentimientos. Ambas se entremezclan para dar forma a relatos que consiguen atrapar desde el primer momento, como podrás comprobar:
El sabor prohibido del jengibre
En el año 2010 fue cuando vio la luz en castellano esta novela, su exitosa ópera prima, que se sitúa en un antiguo hotel del barrio japonés de Seattle. Un establecimiento que ha estado cerrado durante muchos años y al que llega Henry Lee, quien descubrirá algo inesperado.
En concreto hallará que en el sótano hay una enorme cantidad de objetos que pertenecen a familias japonesas. Exactamente a familias que los dejaron allí abandonados antes de ser enviados a los campos de internamiento americanos durante la Segunda Guerra Mundial.
Esos artículos le llevarán a recordar su pasado, a volver a su infancia y a pensar en Keiko Okabe, una niña norteamericana de origen japonés de la que se enamoró perdidamente y de la que fue separado por la guerra. Pero no solo eso, además, volverá 40 años atrás en el tiempo para revivir muchas situaciones y experiencias que le marcaron para siempre, como sería el caso, por ejemplo, del ataque a Pearl Harbor.
Hasta que volvamos a vernos
En el año 2014 fue cuando se publicó en castellano esta otra novela de Jamie Ford que sitúa su trama en la década de los años 30, más exactamente en 1934. Un momento en el que Seattle se encuentra sumida en la Gran Depresión y es que, entre otras cosas, acaba de salir una grave epidemia de gripe, que ha llevado a que existan cientos de miles de víctimas.
Así, la pobreza es la que reina, la gente ha perdido sus trabajos, los orfanatos cada vez se ven en la necesidad de acoger a más niños…y entre estos se encontrará el protagonista, un pequeño de 11 años y de origen asiático llamado William.
Se trata de un menor que recuerda que hace unos años se llevaron a su madre enferma del piso en el que vivían y desde entonces no ha vuelto a saber nada más de ella, no sabe si está viva o, si por el contrario, falleció. Es más, jamás se ha puesto en contacto con él.
Sin embargo, algo cambiará el día que acuda al cine con las monjas que le cuidan. Y es que William creerá reconocer a su madre en la gran actriz de la película, Willow Frost.
Precisamente lo sucedió le dará un soplo de aliento y esperanza que decidirá encontrar a su progenitora sea como sea. Por eso, con la compañía de su amiga Charlotte, que es ciega, se escapan del orfanato dispuestos a viajar hasta llegar a tener delante a Willow y poder hablar con ella.
¿Lo conseguirán? Hay que leer la novela para descubrirlo.
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