Uno de los autores más interesantes de la novela policíaca actual es, sin lugar a dudas, Esteban Navarro. Este ha sabido darle agilidad y frescura a un género que nunca parece pasar de moda. Y no sólo eso, además ha incluido en él a personajes muy atractivos. Se trata de investigadores que, siguiendo la estela de otros míticos como Hércules Poirot o Sherlock Holmes, dejan patente su capacidad de descubrir a criminales con una única arma: la inteligencia.
Entre las figuras más emblemáticas que han salido de la pluma de este escritor se encuentra Diana Dávila, protagonista ya de su propia saga literaria. En concreto, esta es una joven policía nacional que comienza su andadura profesional en Huesca y junto a un compañero con experiencia y de difícil carácter.
El lector tiene la posibilidad de descubrir a esa mujer a través de dos novelas, a las que pronto se sumará una tercera:
La noche de los peones. En 2013 fue cuando se publicó Esteban Navarro esta narración, finalista del Premio Nadal, que nos acerca por primera vez a la figura de Diana.
En concreto, se nos cuenta cómo se encuentra trabajando en una comisaría oscense junto a Andrés, un policía experimentado, con las ideas muy claras y con una fuerte personalidad.
Precisamente en uno de los turnos de noche en los que están desempeñando sus funciones arranca la trama. Y es que, durante ese tiempo, serán alertados del asesinato de un hombre, que resulta ser un viejo amigo del investigador. Más de veinte años han pasado sin que supieran uno nada del otro, pero ahora la vida los ha vuelto a reencontrar de la peor manera posible.
La tristeza, la desolación y la sorpresa serán las que lleguen a Andrés, que deberá iniciar una investigación junto a su compañera. Así, será como ambos empezarán a intentar descubrir al culpable del crimen y también los motivos que llevaron al fallecido a viajar a Huesca para ver a su colega de la infancia.
Los crímenes del abecedario. La segunda novela escrita por Esteban Navarro que tiene como protagonista a Dávila es esta, que vio la luz en el año 2014.
Un complicado caso es el que debe afrontar la protagonista, junto a la inspectora Arancha Arenzana. En concreto, juntas intentarán dar con la identidad de un asesino en serie que está causando pavor entre la población.
Se trata de un criminal que mata a parejas de chicas, que tienen en común una cosa: sus nombres empiezan por la misma letra.
Esa será la única pista con la que comenzarán la investigación. No obstante, poco a poco, irán sumando otras nuevas. Así, por ejemplo, se darán cuenta que los asesinatos son cometidos teniendo como inspiración una obra escrita por el Marqués de Sade: Justine.
Dos datos, aparentemente sin explicación, que, poco a poco, irán cobrando forma e irán acercando a Diana y a su jefa a quien buscan. Pero mientras más vayan aproximándose al criminal, más en peligro pondrán sus vidas.
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