Uno de los autores franceses más polémicos del siglo XX fue, sin lugar a dudas, Roger Peyrefitte (1907 – 2000). Eso fue debido a que en sus obras tomaba como ejes fundamentales dos temas que siempre, de un modo u otro, resultan controvertidos según la forma en la que se traten: la sexualidad y la Iglesia.
Muchas ampollas, como se suele decir, levantaron sus libros en los que se trataban aspectos tales como la homosexualidad, los presuntos y oscuros secretos de la citada Iglesia Católica o la falsa moralidad. No obstante, a pesar de los enemigos que consiguió acarrearse por esa circunstancia, el citado escritor logró, a lo largo de su carrera, importantes reconocimientos tales como el Premio Renaudot, en 1944.
Concretamente ese galardón lo obtuvo gracias a una de sus novelas más significativas: Las amistades particulares, que toma como escenario un internado religioso de chicos, donde existen unas normas muy estrictas que rozan la disciplina más dura e intransigente posible.
No obstante, a pesar de esas duras imposiciones, eso no impide que los chicos que allí viven vayan descubriendo, poco a poco, su sexualidad, la amistad e incluso el amor por alguno de sus compañeros.
Pero no sólo los jóvenes van madurando y enfrentándose a nuevos sentimientos y sensaciones, sino también algunos de los profesores.
Además de este libro, otros que merece la pena descubrir de Roger Peyrefitte son los siguientes:
Las llaves de San Pedro. En el año 1953 fue, por su parte, cuando el autor publicó este otro trabajo que suscitó críticas en su momento ya que, entre otras cosas, dejaba caer de forma velada que el Papa Pío XII era homosexual.
Todo ello lo hacía a través de una narración que tomaba como escenario el Vaticano y que venía a desvelar las intrigas, deseos de poder y argucias de todo tipo que giraban en torno a la figura del Sumo Pontífice así como del abate Víctor Mas o del cardenal Belloro.
La Sotana Roja. 1983 fue el año en el que llegó a las librerías esta otra novela, que se enmarca dentro del género policíaco y de espionaje. Italia vuelve a ser el país elegido para desarrollar la historia, que nos cuenta cómo el Papa intenta ponerle fin al conjunto de tramas mafiosas que rodean a la Santa Sede y en las que está implicada una serie notable de figuras de la alta jerarquía eclesiástica.
Asesinatos de corte político, escándalos de gran alcance financiero así como secuestros son algunas de las situaciones a las que tienen que ir haciendo frente los protagonistas de esta novela. En ella además se vienen a dejar sobre la mesa las conexiones existentes entre la masonería, la KGB, la mafia y el propio Vaticano.
Los amores singulares (1949) o Roy (1979) son otros de los libros que sirven para manifestar las dos temáticas preferidas de este autor, que fue querido y odiado a partes iguales y que, si por algo se caracterizó, es porque nunca dudó en abordar todo aquello que consideraba importante.
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