Misterios sin resolver, secretos que salen a luz, individuos que maquinan en la oscuridad…Estos son algunos de los elementos que se convierten en claves de las novelas de suspense y que, precisamente, consiguen atraer a los lectores hacia las obras de autores especializados en ese género. Y entre estos se encuentra el estadounidense Michael Koryta.
Dicha pluma se ha convertido en una de las más aclamadas y en una de las que despierta más interés. Todo gracias a que sus novelas, algunas de las cuales han recibido galardones como el St Martin´s Press o Los Angeles Times Book, consiguen atrapar desde la primera página. ¿Quieres descubrir algunas? Te indicamos las más interesantes a continuación:
Esta noche digo adiós
En el año 2010 fue cuando se publicó en castellano este libro, que da comienzo de manera trepidante. Sí, empieza contando que se descubre el cadáver de un investigador llamado Wayne Weston y que, al mismo tiempo, su hija y su esposa han desaparecido.
En un primer momento la muerte es considerada como un suicidio, por lo que surgirán numerosos rumores acerca de porqué se ha quitado la vida. Sin embargo, el padre de la víctima tiene claro que su hijo es inocente de todo lo que se le imputa y decide que la verdad salga a la luz. Por eso, encarga resolver lo sucedido a Lincoln Perry y a su compañero.
Nada más comenzar a recoger las primeras pistas se toparán con el hecho de que todo es mucho más complicado de lo que parece a simple vista. Y es que entran en juego desde problemas de apuestas hasta extorsiones pasando por un notable papel de mafiosos rusos.
El lamento de las sirenas
2011 fue, por su parte, el año en que llegó a nuestras manos esta otra novela de Michael Koryta. Una obra donde Lincoln Perry vuelve a ser protagonista y que deberá resolver un nuevo caso. En concreto, será un caso muy personal, pues gira en torno a un viejo amigo, Gradduk.
El hallazgo del cadáver de una mujer en un viejo edificio que ha ardido por completo es el punto de partida de la historia. Y esta se complica en el momento que se descubre que la víctima no se encontraba sola sino que había un hombre que le acompañaba, tal y como se ve en una cámara de seguridad. No obstante, no hay rastro de él por ningún lado. Ese no será otro que Gradduk.
El investigador decidirá dar con el paradero de su amigo para resolver el caso y lo encontrará. Cuando se vean frente a frente el desaparecido le jurará que es inocente, que no ha hecho nada de lo que la policía dice, y quiere que la verdad salga a la luz. Pero no podrá hacerlo, pues acabará muriendo.
Sin embargo, Lincoln no está dispuesto a que todo quede así. Tomará medidas para limpiar la memoria del fallecido. Y es que se lo debe.
Si estas dos novelas te resultan interesantes, también te lo parecerá una tercera: Una tumba acogedora (2012), protagonizada nuevamente por el citado investigador.
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