Te hablamos de la fascinación del poeta Eliot por los gatos.
T.S. Eliot es uno de los poetas más fascinantes de la literatura anglosajona. Creador de una de las obras que nos acompañan a los lectores desde hace un siglo, renovador de la lengua y la forma. Este poeta nació el 26 de septiembre de 1888, por lo que he pensado que en el día de su aniversario podríamos hablar sobre él y su amor por los gatos. Porque además de haber sido un grandísimo poeta, Eliot profesaba un amor sincero a estas criaturas, y lo dejó escrito en su libro El libro de los gatos habilidosos del viejo Possum. Viejo Possum era un apodo que los amigos le habían puesto al poeta, a propósito del personaje que él mismo creó.
Un poeta insuperable
Thomas Stearns Eliot, más conocido como T.S. Eliot, nació el 26 de septiembre de 1888 en St. Louis, Missouri, Estados Unidos. Aunque fue educado en universidades prestigiosas como Harvard y la Sorbona, y estudió filosofía, pronto se inclinó por la literatura. En 1914, se trasladó a Inglaterra, donde trabajó como profesor y luego en la banca, y fue allí donde desarrolló la mayor parte de su carrera literaria.
Eliot es definitivamente uno de los poetas más influyentes del siglo XX. Su obra se caracteriza por un estilo innovador que fusiona elementos tradicionales con nuevas formas; el resultado es una poesía moderna y fragmentada que a menudo refleja la alienación que provoca la vida moderna. Entre sus obras más famosas están La tierra baldía, La canción de amor de J. Alfred Prufrock y Asesinato en la Catedral. Además de su obra poética, Eliot tiene una interesantísima obra ensayística.
En 1948 T.S. Eliot fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en por su contribución sobresaliente a la poesía moderna. Se lo considera un autor que marcó un hito en las letras anglosajonas y planteó una visión del mundo y del lenguaje totalmente novedosa. Algo sumamente llamativo de su obra es que pasa de un escepticismo moderno a una fe religiosa muy profunda; al leerlo, podemos hacer ese viaje de indagación espiritual que marcó su vida personal.
Eliot falleció el 4 de enero de 1965 en Londres. Sus restos descansan en la iglesia de St. Michael and All Angels, en East Coker, un pequeño pueblo en el suroeste de Inglaterra.
El amor de T.S. Eliot por los gatos
T.S. Eliot no sólo fue un poeta aclamado, sino también un gran amante de los gatos. Tanto es así que escribió un libro de poemas sobre ellos, titulado El libro de los gatos habilidosos del viejo Possum, el cual fue la inspiración para el famoso musical Cats de Andrew Lloyd Webber. Eliot escribió estos poemas como entretenimiento para sus ahijados, y fue sorprendente el viraje que mostró respecto a su estilo conocido, adquiriendo una voz más lúdica y cercana.
En la obra de Eliot son frecuentes las ideas vinculadas a la angustia existencial y la fragmentación del mundo moderno, por eso este libro sobre gatos resulta muy curioso. Y es que el poeta estaba locamente enamorado de estas criaturas y la composición de esta obra revela con contundencia y cierto ludismo esta llamativa afición. Además, el magnífico ilustrador Edward Gorey puso silueta y color a los gatos de Eliot, consiguiendo catapultarlos a la memoria de la literatura para siempre.
El libro El libro de los gatos habilidosos del viejo Possum se compone de una serie de poemas que describen a varios gatos de carácter peculiar, cada uno con una personalidad distinta y divertida. El título hace referencia al apodo «Old Possum», que Eliot usaba en correspondencias y conversaciones entre amigos cercanos, como una manera juguetona de referirse a sí mismo. A través de esta obra dejó verse como una persona que además de profunda y filosófica también podía ser graciosa y risueña. En lugar de la angustia y el sufrimiento que caracterizan muchas de sus grandes obras, aquí presenta un tono ligero y humorístico. Cada gato en el libro tiene una vida rica y compleja, desde el travieso Macavity, que es un maestro del crimen, hasta el elegante y un poco vanidoso Bustopher Jones. Aunque los poemas están cargados de un humor lúdico, también revelan la agudeza observacional y el juego de palabras que definen la poesía de Eliot.
La influencia de este libro fue mucho más allá de la poesía. En 1981, el compositor Andrew Lloyd Webber adaptó los poemas de Eliot en lo que se convertiría en uno de los musicales más populares de todos los tiempos: Cats. La adaptación de Webber tomó los personajes felinos de Eliot y les dio vida en el escenario, añadiendo música y coreografías complejas que hicieron que el espectáculo fuera un éxito rotundo. Pero una de las cosas más interesantes de la obra de Webber es que consiguió captar con acierto el espíritu de cada uno de los personajes de Eliot, dotando a la historia de una música que se ha quedado grabado en nuestras memorias desde el primer día.
Es interesante pensar que detrás de este fenómeno global encontramos un poeta que, en su faceta más seria, exploró temas serios y complejos como la alienación y la desolación de la vida moderna, pero por otro fue capaz de observar el reino animal con una precisión y una curiosidad sin fondo que le permitieron crear una obra inolvidable. Su amor por los gatos y su capacidad para observar las pequeñas particularidades del comportamiento animal le permitió crear una obra que diera cuenta de su gran versatilidad poética. Una obra que sigue encantando a personas de todas las edades.
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