Hablar de la literatura realizada por escritores almerienses y en concreto a la referente a la llamada Generación del 98 es hacer mención de manera indiscutible a la figura de Francisco Villaespesa. Se trata de un autor que se convirtió en un pilar y en un referente tanto en el ámbito de la poesía como de la dramaturgia o la narrativa.
Ninguna de esas vertientes literarias se le resistió pues contaba con unas cualidades y una inteligencia literaria que le permitieron crear en todas ellas obras de una gran calidad, que con el paso del tiempo se han convertido en clásicos.
No obstante, en este caso queremos hacer especial hincapié a su bibliografía teatral, enmarcada dentro del estilo modernista, que consiguió que fuera muy afamado tanto dentro como fuera de España.
Precisamente la obra que le abrió las puertas del teatro y del mercado literario en general fue el trabajo que llevó por título El alcázar de las perlas. En el año 1911 fue cuando se produjo el estreno de aquel en el Gran Teatro Isabel la Católica de la ciudad de Granada.
En uno de los momentos cumbres de la historia de Andalucía y de España en general, la de la dominación musulmana, es donde se sitúa la trama. Concretamente toma como escenario la mencionada urbe granadina pues es en ella donde el rey Alhamar decide construir un castillo de perlas.
Azhuma será el maestro al que se le encargue esta complicada misión que no consigue crear. Así, pasados más de cinco años y ante la desesperación de ver que no se ha puesto en pie su idea, el citado monarca hace llamar al arquitecto que ha atravesado una etapa de absoluta falta de inspiración pero que en ese momento ya ha conseguido “ver la luz” y está diseñando la espectacular fortaleza.
Sin embargo, el aspirante al trono, Abu Ishac, asesina a Azhuma delante de los ojos de su novia (Sobeya) con el claro objetivo de hacerse con los planos del futuro castillo. Este hecho revolucionará la corte pero al frente de la situación se situará el hijo del rey, Muhamad, que prometerá el perdón al citado asesino con tal de que devuelva los planos. Un trato que aquel no aceptará.
Por eso, Sobeya decide tomar cartas en el asunto. Y lo que hace es enamorar a Abu Ishac para así conseguir el proyecto que realizó su amado. Así es como logra recuperar los documentos y matar a aquel.
Pero el destino de la joven es muy negro pues los seguidores de aquel le darán muerte a ella.
Historia y teatro
Si esta obra te parece interesante, también te resultará especialmente llamativo el trabajo titulado Aben-Humeya, que se estrenó en el año 1913 y que gira en torno a la figura del noble morisco que le da nombre a aquel. Un singular personaje que fue muy importante durante la época de dominación musulmana y posterior triunfo de los Reyes Católicos.
A ambos trabajos de Francisco Villaespesa dentro del ámbito teatral destacaríamos igualmente otros títulos igualmente significativos en la carrera y que consiguieron encumbrarle como un gran dramaturgo. Entre los mismos destacaríamos otros que también giran alrededor de ilustres personajes históricos: Doña María de Padilla (1913), Hernán Cortes (1917) o La maja de Goya (1917).
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