Al pensar en el Boom Latinoamericano aparecen muchos pelos y pocos artículos femeninos. Si bien es cierto que quienes más acceso tuvieron a atravesar la frontera del nuevo y viejo mundo fueron hombres (conocidísimos todos al día de hoy) hubo muchas autoras que también estuvieron montadas en ese trenecito que fue la estrategia comercial más fascinante que ha dado el mundo de los libros en letra hispana, o que supieron darse a conocer y publicar sus obras fuera de Argentina en aquella época.
El Boom Latinoamericano, bomba que sonó y resonó, y aplastó, marcando una nueva y definitiva tendencia en el universo del libro, continúa dando de qué hablar. A mí, por ejemplo, me ha dado hoy el hilo para escribir sobre tres mujeres fascinantes: Cristina Peri Rossi, Elena Garro y Albalucía Ángel: tres latinoamericanas que vivieron en Europa y que hicieron de la literatura una vida.
1- Cristina Peri Rossi
Nacida en Uruguay en 1941, Cristina Peri Rossi es una de las autoras latinoamericanas más auténticas y valientes de su generación. En 1972 se exilió en Barcelona, donde reside desde entonces, y ha sabido construir un legado sólido y amplio.
Una de las cosas que más me han sorprendido siempre y que me ha llevado a admirarla más según pasan los años es su valentía. En sus obras no ha dudado en plantear su clara determinación y sentido de lo político, y a través de ellas ha reconstruido el país, el mundo, y su propia historia. Valiéndose de elementos como el erotismo y la fusión entre realidad y ficción nos ha regalado una serie de cuentos y poemas que, de tocarnos, podrían cambiarnos la vida.
De las tres autoras que aquí menciono, Cristina es la única a la que realmente se la vinculó con el Boom. Cabe señalar su estrecha relación con Julio Cortázar, y la relevancia que adquirió su obra en diversos países de Europa.
De ella tienen que leer sí o sí «La nave de los locos», «Estado del Exilio» y «Estrategias del deseo».
2- Elena Garro
Hace unos meses se levantó una gran polémica por una faja sexista que sacó Editorial Drácena con el libro «Reencuentro de personajes» de Elena Garro. Ponía:
La indignación no se hizo esperar y estallaron las redes hasta que dicha faja debió retirarse. Con justa razón: Elena Garro fue una potentísima autora de su generación. Aunque hay quienes no la consideran dentro de la generación del Boom, podríamos incluirla, teniendo en cuenta que sus obras tuvieron una cierta repercusión en España en los años 70, aunque con el tiempo su popularidad se haya ido disipando.
Entre los títulos más destacados de Garro podemos mencionar «La casa junto al río» y «Andamos huyendo de Lola». En ellos nos adentramos en un ambiente onírico, donde realismo y fantasía se funden para dar vida a textos absolutamente inquietantes que devienen en dulce alimento para los sentidos.
3- Albalucía Ángel
Nacida en Pereira (Colombia) en 1939, Albalucía Ángel, a la que todos llaman Albalú, es otra interesante autora latinoamericana a la que no auparon los patrocinadores del Boom pero que tuvo su fuerte implicación en este período literario. Vivió en varias ciudades europeas lo que la ayudó a consolidar una literatura absolutamente auténtica, que bebía de las raíces latinas pero se apoyaba en ciertos elementos propios de las letras de Europa.
«Estaba la pájara pinta sentada en el verde limón» es su obra más conocida, que debería ser sin duda uno de los libros que debieran recomendarse para aquellos que deseen acercarse a la literatura latinoamericana. «Misiá Señora» es su otra novela imprescindible que nos permite acercarnos a la historia colombiana del Siglo XX. Antes habría dado vida a «Girasoles en invierno» y «Dos veces Alicia», más lecturas recomendables de esta interesante autora.
Pese a que Albalucía Ángel fue una autora capaz de conmover a lectores inteligentes como Julio Cortázar, no obtuvo gran relevancia y muchos ya la han olvidado. De hecho, fue Julio quien intentó junto a Ugne Karvellis que la pájara fuera traducida al francés, pero sus esfuerzos no llegaron a buen término. La voz de Albalucía no es de este mundo, entiendo que su fracaso comercial tuvo que ver con eso: así de lejos del Boom Latinoamericano estaba, y continúa estando.
El Boom latinoamericano está lleno de nombres masculinos. Sin embargo, hubo muchas mujeres que en aquella misma época se lanzaron a la publicación, cruzaron el océano y buscaron asentarse en Europa con sus voces bien definidas. Aquí van tan sólo tres de una manada que se ha ido desperdigando hasta hacerse invisible.
Comentarios3
Sólo un detalle: Cristina no "salió de su país huyendo de la dictadura". En 1972 no había presos políticos en Uruguay ni dictadura. El ejército había sido llamado por el parlamento para combatir a los tupamaros y en ese año estaba en eso. La dictadura vino en 1973 aplaudida al principio -febrero de 1973, por los partidos y diarios de izquierda salvo por Marcha y el Dr. Quijano. Cristina escribía en El Popular en esos años, diario del Partido.
Muchas gracias por tu comentario. He reformulado el párrafo; si bien sé que las causas de su exilio fueron políticas, es cierto que no estoy al tanto de los detalles. Investigaré más al respecto. Me he centrado en su obra, ¡es una escritora maravillosa! 😉
Gracias de nuevo.
Un abrazo.
Es de decir q
Cristina nunca mencionó que hubiera huido de la dictadura. Julio Cortázar se enamoró de ella y en Prosa del Observatorio le dedica alguna poesía. Cristina no pudo corresponderle.
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