Trixie, la heroína de nuestra infancia

En nuestra memoria lectora algunos nombres se han conservado intactos. Siempre cercanos. Incluso cuando hemos alcanzado cierta madurez al pensar en ellos nos sentimos reconfortadas, acompañadas, menos solas. Criaturas que aún habitando ese mundo de ficción han sido capaces de salirse de él y formar parte de nuestra propia y real memoria. En este artículo vengo a hablarte de una de mis compañeras inolvidables de la infancia, la traviesa Trixie Belden.
 
 

Trixie Belden y su pandilla

Trixie Belden es una niña con ambición detectivesca que busca por todos los medios tener algo que investigar. Siempre descubre tramas interesantes y se lanza a ellas con pasión. Acompañada de su grupo, de su inseparable Honey, y sus hermanos, siempre consigue meter a su grupo en problemas. Al principio todos piensan que Trixie ha enloquecido y que ve cosas misteriosas donde no hay más que coincidencias, las cuales pueden explicarse con realismo. Sin embargo, a medida que avanzamos en la aventura, todo el grupo se ve involucrado en la investigación y se prueba que Trixie no estaba tan equivocada, dudando de todo, haciendo un mundo de una simple coincidencia.

Las aventuras son divertidas y con una cierta tensión de misterio. El grupo Belden-Wheeler desarrolla en cada nueva aventura un plan con el fin de resolver las inquietudes que la historia les presenta. Como lectoras también nos sentimos involucradas en el conflicto y necesitamos avanzar en la lectura para conocer el desenlace.

El secreto de la Mansión, El misterio del Jinete sin cabeza, Misterio en Maypenn y El misterio del Río Hudson. Éstos son los títulos favoritos de las aventuras de esta pandilla. No obstante, podemos encontrar otrso como El misterio de la calle Glen, Misterio en el Mississippi y El misterioso visitante. Cabe mencionar que hubo varias colecciones en diferentes épocas. La primera entre los años cuarenta y sesenta y la segunda entre los ochenta y los noventa. La colección completa contiene más de cincuenta aventuras en diferentes épocas.

Por qué volver a Trixie Belden

De niña jugaba a que también formaba parte de ese grupo y aparecían misterios en todo lo que me rodeaba. Por esa facilidad que tenemos en la infancia de atravesar sin problemas la frontera entre fantasía y realidad. Recuerdo con absoluto regocijo las tardes que se prolongaban hermosamente a través de la lectura. Hace unos años volví a estas novelas, con otra visión, esperando decepcionarme, como me ha pasado con muchas otras lecturas de aquel tiempo lejano. Pero no fue así. Si bien pude reconocer ciertos elementos repetitivos, la fuerza de la nostalgia me llevó a disfrutar muchísimo de estos libros.

También descubrí algo que no supe de niña. Estas historias fueron escritas por varias personas, cada libro por escritores diferentes, y hay más de un centenar de aventuras con esta pandilla. Curiosamente, mis títulos favoritos fueron escritos por el mismo grupo, que firma como Kathryn Kenny. La posibilidad de estas historias escritas a cuatro o seis manos me parece interesantísima; que hayan sabido sostener las características de los personajes, el tono y las intenciones de la narración en tantas novelas diferentes.

Leídas desde el presente las novelas de Trixie Belden son planas y apuestan por una fórmula que se sostiene a lo largo de todas las aventuras. No obstante, a diferencia de otras novelas juveniles, tiene un manejo de la tensión y el misterio que me sigue resultando interesante. Es razonable que, después de haber leído mucho, algunos de los giros resulten predecibles y hasta ñoños, pero si nos detenemos en ese momento de descubrimiento de la literatura, creo que es sumamente estimulante. Vuelvo a mis 8 o 9 años y descubro esa fascinación que me entusiasmaba de estas historias. Cuando unos años más tarde leí a Agatha Christie entendí que ahí había un germen, una referencia. Y, sin embargo, nunca me apasionó tanto su obra como aquellas primeras novelas de Trixie. Es verdad que la novela de misterio nunca ha sido mi favorita. Y que, luego de leer cinco o seis títulos de la Christie (y con todo lo que ella ha sido, como personaje y como escritora) comencé a entender cierta tendencia y ya no me resultó difícil adelantarme a los desenlaces.

Es verdad que las novelas de Trixie Belden no son las más literarias, que no hay mucho que aprender a nivel narrativo en ellas pero la emoción de la infancia que ellas han inoculado en mí no hay nada que pueda borrarlo. No estoy hablando de la calidad de las obras sino del pulso lector surgido en ese momento primigenio. Por eso sigo pensando en Trixie como la gran heroína, la gran compañera de mi infancia, quien me inspiró y me animó a mantenerme siempre pegada a esta hermosa pasión, la lectura. ¿Cuál es tu heroína literaria?