La importancia de encontrar una buena tutoría de escritura para completar tu proyecto creativo.
Recientemente hablamos sobre la importancia de pulir a fondo tu obra antes de enviarla a una editorial. El texto de hoy sigue en esa línea: te vamos a hablar de un recurso para escritores y escritoras que no es tan popular pero que puede resultar muy útil cuando estamos en medio de un proceso de escritura que nos genera muchas dudas. Se trata de las tutorías o las clínicas de escritura.
¿Qué son las tutorías de escritura?
Las tutorías de escritura, también denominadas clínicas literarias o simplemente acompañamiento para escritores son sesiones de apoyo educativo en las que un tutor o mentor trabaja con un escritor o escritora para ayudarle a mejorar en un texto que se encuentra a medias. La idea es avanzar en cada sesión hasta alcanzar un desarrollo óptimo de las habilidades de escritura del interesado.
Aunque existen las tutorías grupales, lo más frecuente es que se realicen de forma personalizada para poder aprovechar al máximo el tiempo y conseguir alcanzar los objetivos propuestos.
Los tutores ofrecen entonces asesoramiento académico y ayudan a resolver dudas y a desarrollar determinadas habilidades. Es una alternativa muy útil porque el autor o autora tiene la oportunidad de que otra persona lea su trabajo y opine en torno a él, así como le ofrezca soluciones ante las dificultades o debilidades del texto.
Además de ayudar en lo técnico, el tutor puede ser un gran apoyo emocional para el escritor. Siendo la escritura un oficio tan solitario a veces resulta muy desgastante sacar adelante los textos, sobre todo cuando sentimos que algo no va bien pero no llegamos a distinguir qué es. Por esta razón, las tutorías pueden ser una herramienta valiosa para complementar un proyecto de escritura y alcanzar nuestras metas.
¿Necesito una tutoría de escritura?
La escritura se compone de un largo proceso en el que el texto va cambiando y amoldándose cada vez más a la idea inicial del autor o autora o, a veces, cambiando rotundamente, hasta dar un resultado todavía mejor. Sin embargo, a veces puede ser un proceso arduo y frustrante. Por suerte, los escritores y escritoras no están solos. Existen muchos profesionales que podrían ser de gran ayuda en su trabajo, tales como las tutorías de escritura. Y, si bien podemos acudir a ellas en cualquier momento del proceso creativo, hay tres instancias en las que podría ser realmente útil. Te contamos cuáles son.
- Antes de empezar a escribir
- Durante el desarrollo de la escritura
- Al finalizar un manuscrito
Una tutoría puede ser muy adecuada al inicio del proceso creativo, si estamos desarrollando una idea o comenzando un proyecto, y necesitamos una guía para definir los temas, la estructura o el enfoque de nuestro trabajo. Asimismo, puede ayudarnos muchísimo si estamos atravesando un momento de bloqueo temporal.
Durante el desarrollo del manuscrito también puede ayudarnos darle a leer nuestro borrador a un especialista, para que detecte problemas de coherencia, estilo o ritmo narrativo; los tutores suelen estar muy acostumbrados a encontrar los fallos de los textos y pueden ayudarnos a encontrar soluciones.
Al terminar un manuscrito puede ser verdaderamente útil una lectura de un corrector o un lector profesional para tener la seguridad de haber conseguido de forma efectiva lo que nos propusimos en la escritura. Del mismo modo, apuntarnos a una tutoría podría sernos de gran ayuda ya sea porque estamos con un proyecto que no logramos terminar como para trabajar con un texto terminado con una persona especializada.
La ayuda de un tutor será vital para corregir el estilo y el contenido de nuestro manuscrito. A veces tenemos una obra bien acabada para nosotros pero hay ciertas inconsistencias que no somos capaces de ver por nuestra extrema familiarización con el texto. El trabajo del tutor consiste en leer nuestro manuscrito con una mirada muy atenta a cualquier problema de estilo o contenido y, una vez encontradas las debilidades, intentar hallar soluciones para que nuestro texto alcance el grado de perfección deseado y explicarnos de qué manera podemos llevarlas a cabo.
Tener una perspectiva externa de nuestro manuscrito nos permitirá alcanzar un grado de redondez deseado y tendremos muchas más posibilidades a la hora de entregar nuestro texto a una editorial para su posible publicación. Si tienes dudas con tu texto o estás atravesando un momento de bloqueo creativo, quizás es el momento perfecto de apuntarte en una clínica de escritura y darle a tu escritura el empujoncito que está necesitando.
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