Una curiosidad sorprendente de Margaret Atwood

Te contamos una curiosidad de Margaret Atwood que posiblemente no conocías.

Margaret Atwood

 
 
Margaret Atwood es una de las escritoras más fascinantes del último siglo. Seguramente la conoces por obras como El cuento de la criada o Alias Grace, pero ¿a que no sabías que también fue una de las precursoras de una de las tendencias más populares del momento: el micromecenazgo? En este artículo te contamos sobre esta curiosidad y te invitamos a leer a esta maravillosa autora.
 
 

¿Quién es Margaret Atwood?

Margaret Atwood nació en Ottawa, Canadá, el 18 de noviembre de 1939, y es una de las escritoras más influyentes de la literatura contemporánea. Aunque se la reconoce principalmente como novelista, su obra abarca numerosos géneros, tales como la poesía, el ensayo, el cuento y los guiones de cine. Uno de los rasgos preponderantes de su escritura es la versatilidad con la que puede afrontar diversos temas fusionando crítica social y reflexiones intimistas.

Atwood pasó gran parte de su niñez en las zonas boscosas del norte de Canadá debido al trabajo de su padre como entomólogo. Esta experiencia moldeó su conexión con la naturaleza, que sería fundamental para el desarrollo de su sensibilidad y que, más tarde, se vería reflejado en su escritura. Además de disfrutar mucho de los juegos en la naturaleza, pronto se convirtió en una lectora ávida muy interesada en la mitología, los cuentos de hadas y la ciencia ficción: estos tres elementos atravesarían también su propia escritura.

Estudió en la Universidad de Toronto, donde obtuvo un título en Literatura Inglesa, y posteriormente completó una maestría en la Universidad de Harvard. Posteriormente inició un doctorado, que nunca finalizó porque decidió enfocarse a tiempo completo en la escritura. Su trayectoria literaria confirmaría que su decisión fue acertada.

Entre sus libros más destacados se encuentran Double Persephone, The Edible Woman, El cuento de la criada y la saga MaddAddam [Oryx y Crake, El año del diluvio y MaddAddam]. Algo que nos fascina a los que nos acercamos a su obra es la inteligencia con que Atwood consigue afrontar las preguntas más importantes; a lo largo de su obra ha puesto en palabras inquietudes en torno a la desigualdad de género, la manipulación del poder, el deterioro ambiental y la identidad cultural.

Su estilo combina agudeza intelectual con una voz siempre presente y luminosa, donde la sátira y la ironía le permiten conquistarnos de forma irrevocable. Gracias a él esta escritora canadiense ha sido merecedora de numerosos galardones, entre los que se destaca el Premio Franz Kafka, el Premio Príncipe Asturias de las Letras y el Premio Booker.

Margaret Atwood apoyada en una pila de libros

La fascinante obra de Margaret Atwood

Margaret Atwood: pionera del micromecenazgo

Margaret Atwood ha sido siempre una autora atrevida y curiosa. Se ha animado a experimentar de muchas formas posibles. Por ejemplo, es una de las autoras que ha colaborado con el proyecto «Future Library Project», una iniciativa en la que 100 autores contribuyen con textos inéditos que permanecerán sellados en una cápsula del tiempo que será abierta recién en el año 2114. Su obra, Scribbler Moon, no será leída por nadie hasta entonces, es decir, no llegaremos a leerla. Su voz permanecerá enterrada durante casi un siglo para ser redescubierta por las generaciones vigentes de aquel momento. ¿Con qué mundo se encontrará?

Entre las cosas experimentales que se ha atrevido a hacer Margaret Atwood merece una mención aparte su interés por el micromecenazgo, del que es una de sus precursoras. En el año 2006 inventó un dispositivo denominado LongPen para contribuir con la protección del medioambiente aportando nueva tecnología al mundo del libro. Este dispositivo permite firmar libros de manera remota y reducir así el impacto ambiental de los viajes asociados con giras de promoción. Fue un proyecto que se realizó a través de una campaña de micromecenazgo, para conseguir un financiamiento colectivo, y que supuso un hito en la vida de la autora y en el mercado del libro.

A pesar de que en numerosas entrevistas Atwood ha manifestado su preocupación en torno a la integración de la inteligencia artificial a la vida cotidiana, siempre ha sido una amante de la tecnología y le ha otorgado un papel preponderante en sus historias. Su trilogía MaddAddam es un excelente ejemplo de esto; en ella, la autora anticipa dilemas bioéticos relacionados con la manipulación genética y la creación de seres artificiales.

Sin lugar a dudas Margaret Atwood además de ser una escritora magnífica ha sabido pensar la realidad y usar su creatividad para inventar maneras nuevas de vivir. El aniversario de su nacimiento, nos parece un momento idóneo para lanzarse a la lectura de cualquiera de sus obras.

Margaret Atwood

Margaret Atwood inventó el micromecenazgo



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