Una música constante, de Vikram Seth es otra de las obras que no pueden faltar en nuestro Desván de los libros perdidos. Así que, aquí está mi recomendación. Espero convencerlos de que es una de esas historias que no puede faltar en sus bibliotecas y que, después de leerla, no quieran lincharme ;).
El amor que lo cambia todo
A través de este libro conocemos la historia de Michael Holme, un violinista con muchísimo talento que por diferentes circunstancias de la vida ha terminado en un cuarteto de cuerdas y ni siquiera como primer violín. Su vida es tranquila, cómoda y sosa; no hay nada que lo incentive a querer dar más de sí mismo, y ha llegado a un punto en el que nada parece importarle.
En una Londres lúgubre y húmeda (¿qué otra Londres nos caben en las historias?), ve pasar sus días con la actitud propia de aquel que se sabe muerto en vida. Solamente hay dos cosas que lo reconfortan; que lo hacen sentir vivo podríamos decir: la música de Schubert y un violín (su Totoni), un regalo de quien lo lanzara al mundo de la música.
Pero como en las historias no cabe la insipidez al máximo, algo viene a romper con su tranquilidad, con esa rutinaria forma de morir. Un día cree ver en medio de la ciudad a Julia, una pianista con quien tuvo un romance unos 10 años atrás y cuya relación terminó mal por culpa de que él no fue capaz de afrontar la realidad, de asumir el compromiso.
A partir de ese momento todas sus fuerzas se concentran en encontrar a Julia y eso lo lleva a zambullirse en un viaje hacia el pasado que lo cambiará completamente. A lo largo de esa búsqueda descubre muchas cosas que había olvidado y se reencuentra a sí mismo; podríamos decir, que gracias a ese reencuentro consigue adueñarse nuevamente de su vida.
Un homenaje a la música
Este libro es un verdadero homenaje a la música, de la que todos sabemos que Vikram está enamorado, porque ya nos lo contó en obras como «Un buen partido». Se trata de una obra llena de melodías y también de poesía que se entrometen en las relaciones humanas, y yo diría, las hacen posibles. Porque en medio de la existencia, del inevitable sufrimiento que todos tenemos que enfrentar, la música y el amor son las armas secretas de las que disponemos para no desertar.
Un detalle interesante respecto a esta obra es que Decca publicó un CD con la música que aparece en esta novela. Debo reconocer que no lo he escuchado; no obstante, debe ser una preciosa experiencia leer el libro mientras escuchamos el Opus 104 de Beethoven (que nos permitirá acompañar la relación de Michael y Julia en el pasado), La trucha de Schubert (a través de la cual podemos mirar por la cerradura de lo que en la realidad une a ambos amantes) y El arte de la fuga de Bach (una obra que ocupa gran parte del pensamiento de Michael y que cree que podrá ser tocada por el cuarteto en el futuro). Pasado, presente y futuro en una lectura riquísima y musical.
Decía que esta es una preciosa joya llena de música y de poesía, pero también una puerta para la reflexión y para mirar a la realidad a los ojos. Una lectura que nos involucra en un viaje hacia dos ciudades emblemáticas de la cultura europea: Venecia y Viena, y nos muestra esa caída brutal; cómo dos epicentros sin las cuales la música y la vida cultural en Europa no existirían hoy en día pueden ser en la actualidad dos monumentos viejos, paralizados, decadentes. Ligado a esta imagen el autor nos invita a reflexionar en la importancia del paso del tiempo, y en él del triunfo y el fracaso. La ambigüedad de la vida frente a lo que parece necesario y a lo que verdaderamente lo es.
También nos habla sobre esas renuncias que debemos asumir si realmente queremos llevar una vida sana; y sobre lo urgente que resulta soltar el lastre del pasado para sobrevivir, para estar en el presente y vivir: aquello que menos hacemos y que al final habría resultado lo más necesario, lo más cierto, lo más importante.
Sencillez y poesía en el discurso
La sencillez y a la vez la musicalidad de Vikram son los principales elementos que encontramos en su obra que la vuelven imprescindible. Leerlo es como introducirnos en un inmenso jardín de flores y ornamentos, de idas y vueltas, como buena pieza para violín. Es sin duda una obra ideal para todos los amantes de la música, sobre todo aquellos que amamos las voces pequeñas y los adornos: es un libro lleno de secretos y de sorpresas.
Le leí decir a Seth que escribir este libro para él fue hablar de la vida misma. Porque la vida no es sólo una relación amorosa, «sino la historia del momento, la vida social, las preocupaciones laborales… Por eso quiero hablar de todo en mi novela«. ¡A que dan ganas de leerla!
Si les ha gustado este post, no se olviden que ya llevamos varias entregas de el Desván de los libros perdidos donde hemos hablado sobre libros como «Cuentos al amor de la lumbre» (Antonio Rodríguez Almodóvar), «Vida y destino» (Vasili Grossman), «El camino de las llamas» (Hugo Wast) y «Diloy el vagabundo» (Condesa de Ségur), entre muchos otros. ¡Los invito a seguir leyendo y creciendo juntos!
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