La muerte es protagonista en muchísimas historias de ficción; es un elemento que permite explorar en lo más profundo de la esencia de los humanos, para captar nuestra relación con el entorno y la forma en la que comprendemos aquello que nos ocurre y que no somos capaces de manejar. También es el elemento que ha escogido Peter Carey para dar el pie inicial a su última novela, titulada «La naturaleza de las lágrimas» y de la que hablaremos a continuación.
La bofetada de la muerte
La vida de Catherine Gehrig, quien detesta que la llamen Cat porque considera que es como si se hablara de una persona frágil y desvalida, se ve absolutamente trastocada cuando se entera que su amante durante los últimos 13 años acaba de morir.
Catherine trabaja en el Museo Swinburne de Londres y se siente completamente desorientada ante semejante suceso. En su correo electrónico todavía hay un mensaje de su ex amante que dice «Besos en los dedos de los pies».
El problema fundamental al que debe enfrentarse Catherine, más allá de la muerte, es la imposibilidad de compartir sus sentimientos en esa situación tan dolorosa. Su relación era secreta; su amante tenía una esposa e hijos y teóricamente nadie sabía que mantenían dicha relación.
Sin embargo, de forma sorpresiva, termina enterándose de que el secreto no estaba tan soterrado. Su jefe, conocedor de la historia amorosa entre Catherine y Mathew , con el objetivo de ayudarla, le encarga un proyecto que la mantendrá ocupada lejos de las miradas de los otros.
En el taller subterráneo al que debe acostumbrarse, Catherine conoce a un hombre necesitado, enfermizamente solo, y descubre su pasión por los misterios de los relojes. Con el correr de los días se da cuenta de que se siente profundamente atraída por ese hombre y será él quien, de algún modo, la ayudará a revisar sus emociones y a enderezar su vida.
Para Catherine es inconcebible que ese hombre al que se había entregado con todos sus sentidos por más de una década ya no esté. Su primer impulso es negar aquello, no cabe en su mente la posibilidad de tener que asumir la realidad, la única opción es que hubiera tenido lugar un error.
En esa situación todas sus estructuras se vienen abajo; esas cosas en las que creía, de las que estaba completamente convencida, pierden color e importancia. Incluso aquellas acciones que creía que podían calmarla y ayudarla a superar aquello, son vanas. Nada la ayuda, todo le recuerda que Mathew ya no está y que no volverá a cruzar la puerta ni a ponerse ese sombrero (un viejo recuerdo que ella atesora con cariño). Se dice:
Una novela sumamente recomendable
Según lo ha expresado la crítica se trata de una obra bien acabada, montada como si se tratara de un artefacto; donde cada parte es necesaria y permite el normal funcionamiento del resto de la maquinaria.
Y todos coinciden en que es una obra altamente recomendable. Con preguntas fascinantes sobre la vida y la fragilidad del cuerpo humano; además de su profundidad, que permite entender cómo percibimos los sentimientos y nos enfrentamos a situaciones extremas, como la muerte.
Por otro lado, muchos críticos resaltaron la capacidad novelesca de Carey, quien para contar sumamente interesante y profunda no se olvida de la importancia de la corrección y el lirismo.
Un escenario lleno de potencial
En esta historia podemos introducirnos en la vida cotidiana de un museo, con sus pasillos y recovecos donde se entrelazan diversas relaciones y se van hilvanando secretos y anécdotas, que quedarán sepultados en esos rincones a los que solo pueden acceder aquéllos que ahí trabajan.
Hace algunas semanas publicamos un artículo en el que hablábamos sobre lo importante que es a la hora de narrar, la elección de un buen escenario. Creo que esta novela puede servirnos para comprender este relevante elemento y trabajar sobre él.
Acerca de Peter Carey
Peter Philip Carey nació en Bacchus Marsh (Australia), el 7 de mayo de 1943. Es un reconocido novelista y cuentista de este país; quien ha sido galardonado en dos oportunidades con el Premio Booker.
Entre sus obras más reconocidas se encuentran «Oscar y Lucinda», «La verdadera historia de la banda de Kelly» y «La vida extraordinaria de Tristam Smith». Entre sus relatos pueden mencionarse «El supergordo» y «Crímenes de guerra».
Pese a su gran pasión literaria, descubierta en una época temprana, su primera novela vio la luz recién en 1982. La misma fue recibida con gran afición y sirvió para que el mundo conociera una voz anglosajona innovadora y prolija. Después de ella vinieron muchas otras que reafirmaron la importancia que la narrativa de Peter tendría para la literatura contemporánea.
Ha sido premiado con importantes galardones y, desde hace varios años, se encuentra en la lista de los potenciales y pretendidos aspirantes al Premio Nobel de Literatura. Además es uno de los miembros de la Academia de Humanidades de Australia y de la Academia de Artes y Ciencias de Estados Unidos.
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