Hablar del género fantástico y, en concreto, de la literatura juvenil fantástica es hablar incuestionablemente de Michael Ende. Un escritor alemán que ha creado algunas de las obras más importantes de la historia de este arte universal, convirtiéndose así en un auténtico referente para el resto de autores y generaciones de lectores.
El 12 de noviembre de 1929 en Baviera fue cuando nació Ende en el seno de una familia marcada por la profesión del patriarca (Edgard): la pintura surrealista. Esta, y el ambiente bohemio en el que se desarrollaba y movía su progenitor, influyó notablemente en la vida y obra de nuestro escritor, que comenzó a publicar en los años 50 un conjunto de relatos para un público infantil.
A este público precisamente fue dirigida la obra Jim Botón y Lucas el Maquinista (1960) que la valió el premio al mejor libro del año. A este le seguirían otras obras aunque las más significativas de su carrera y las que han perdurado en el tiempo, pasando de padres a hijos han sido Momo (1973), La historia interminable (1979), El Espejo en el espejo (1986) y El ponche de los deseos (1989).
Las mejores obras del universo Ende
Momo. Una niña es la protagonista de este libro en el que tendrá que enfrentarse a los hombres grises, aquellos que se dedican a robarle el tiempo a las personas.
La historia interminable. Esta es quizás la obra más significativa de la bibliografía de Ende y está considerada como uno de los mejores clásicos de la literatura juvenil. De ahí que haya sido traducida a más de treinta idiomas y que se hayan realizado diversas versiones cinematográficas.
Bastián Baltasar Bux es el personaje central de esta historia que da inicio cuando él roba un libro que no sólo habla de el mismo sino que también le absorberá. Es en ese punto cuando realidad y fantasía se entremezclan para propiciar la aparición de figuras tales como la hechicera Xayide o la Emperatriz.
En un guerrero se convertirá Bastián en ese mundo literario en el que se sumerge y donde, a través de un medallón mágico, conseguirá cumplir sus deseos. Eso sí, a cambio de ellos irá perdiendo parte de sus recuerdos.
El éxito, el egoísmo o la solidaridad son algunos de los temas que copan instantes de este relato.
El Espejo en el espejo. Varios de los anteriormente citados temas también están presentes en este trabajo que se compone de diferentes cuentos.
Su padre parece ser que fue quien inspiró a Ende para realizar este conjunto de narraciones donde el mundo onírico y el real se confunden continuamente para plantear cuestiones tan trascendentales como el dolor, el transcurso del tiempo o la muerte.
El ponche de los deseos. Uno de los últimos libros que publicó el autor alemán que nos ocupa es este en el que vuelve a demostrar porqué es uno de los maestros del género fantástico.
En esta ocasión, un mago y una bruja son los protagonistas y los que realizan un pacto con Belcebú: este les da poderes oscuros y ellos, a cambio, tienen que realizar una serie de actos malvados. ¿Qué sucederá si aquellos dos no cumplen su parte del trato? Eso es lo que se irá descubriendo, poco a poco, a lo largo de la narración.
Todas estas obras del género fantástico de Michael Ende cuentan con varios factores en común: maestría en el uso del lenguaje, personajes atrayentes y obsesión por alcanzar los sueños.
Para comprobar si es así nada mejor que perderse por las páginas del mundo de este escritor alemán porque, aunque fundamentalmente van dirigidas a un público juvenil, cualquier lector, tenga la edad que tenga, disfrutará viajando a través del tiempo y del espacio, entre la realidad y la ficción.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.