Usos de los puntos suspensivos (I)

Desde hace un tiempo tenemos esta nueva serie de artículos en los que trabajamos sobre diferentes signos de puntuación y sus usos correctos. Hemos hablado de la coma, el punto y coma.

Siguiendo con esta serie, hoy te traigo la primera parte de un repaso sobre los puntos suspensivos. ¿Los usamos bien? ¿Cuándo es incorrecto utilizarlos? A continuación vamos a hablar sobre ello.

Los puntos suspensivos

Entre los signos de puntuación encontramos los puntos suspensivos, un signo que se compone de tres puntos consecutivos. El nombre le viene dado porque uno de sus usos más importantes es el de interrumpir el sentido de una oración, dejando un mensaje a medias.

La grafía correcta de los puntos suspensivos es: tres puntos (ni más ni menos) unidos a la última palabra o el signo ortográfico anterior y dejando un espacio al finalizar, antes de la siguiente frase. La excepción aparece cuando la siguiente frase comienza con otro signo de puntuación, en tal caso, se eliminad dicho espacio.

Después de puntos suspensivos debe escribirse mayúscula (si dicho signo de puntuación cierra un enunciado) o minúscula (si, luego de la interrupción, continúa el mismo enunciado).

Usos de los puntos suspensivos

Los puntos suspensivos representan un sentido de suspensión en el enunciado . O de continuación. Todo depende del contexto. Sin embargo, no es un signo que utilicemos siempre correctamente. A continuación vamos a ver en qué discurso y de qué manera podemos utilizarlos.

A veces, los puntos suspensivos sirven para romper rotundamente el enunciado dejando un espacio de duda. En estos casos, la siguiente frase se escribirá con inicial mayúscula, si se cierra el enunciado con el signo, o inicial minúscula, en caso de que sea un suspenso momentáneo, pero luego se continúe en el mismo enunciado.

Dejo un ejemplo de cada caso.

Llegados a este punto debemos señalar que si bien en la escritura anglosajona son frecuentes los tres puntos con una distancia marcada entre unos y otros, el espaciado en español exige la mayor proximidad posible entre puntos, inferior al tamaño de un espacio en blanco, para que quede bien claro el signo.

Los puntos suspensivos pueden servirnos para incorporar distintos sentidos a nuestro discurso.

Se pueden usar para indicar una pausa momentánea, que representa una clara suspensión del discurso, por duda, vacilación o temor.

Los puntos suspensivos sirven también para introducir una elipsis en el discurso. Se le da al interlocutor sólo una parte del mensaje dando por sentado que sabrá completarla para poder entender su sentido. En ocasiones se usa para recortar frases hechas de conocimiento popular o frases con sentido irónico o picaresco. Este tipo de uso permite una cierta complicidad entre los hablantes y enriquece formas de comunicación indirectas.

También usamos puntos suspensivos para evitar poner en palabras términos malsonantes u ofensivos, pero que deseamos que el interlocutor capte.

Otro caso también puede ser, cuando interrumpimos el hilo de lo que estamos diciendo porque nos arrepentimos.

En el siguiente capítulo veremos otros usos de los puntos suspensivos. No te lo pierdas.