«Vivir sin permiso y otras historias de Oeste» de Manuel Rivas (Alfaguara)

 
No debes olvidar que vives con permiso. Éstas son las palabras que le gusta repetir a Nemo Bandeira, personaje de «Vivir sin permiso», el cuento de Manuel Rivas que da forma a la serie de nombre homónimo. Hoy voy a recomendar este libro, «Vivir sin permiso y otras historias del Oeste»(Editorial Alfaguara).
 
 
 

Un relato hipnótico

Oeste es un personaje. Oeste es un lugar. Y es el hilo conductor de todas las historias presentes en el último libro de Manuel Rivas. Hacia allá viajamos para disfrutar de una narrativa exquisita y conocer a personajes que están a mitad de camino entre la ternura y la rabia de una vida endurecida por la violencia.

El último libro de Manuel Rivas comienza con un relato hechizante. «El miedo y los erizos». Con acierto narrativo y un ritmo que te va atrapando poco a poco, quizá por esa magia que tienen las narraciones con sabor a tierra, Rivas nos lleva a través de la vida y la amistad entre Antón Santacruz y el narrador, cuyas vidas cambiarán de forma rotunda a causa de un descubrimiento azaroso en un día rutinario de pesca.

El monstruo que todos llevamos dentro es seguramente el hilo conductor de todos los relatos. Ese monstruo al que intentamos acallar, pero que algunos lo llevan tan expuesto, tan por fuera, que son capaces de hacer cosas terribles sin que les tiemble la voz. Ese monstruo se halla presente en todos los relatos, y va subiendo desde los pies a la cabeza de los personajes, cambiándolos, transformándolos desde la violencia y la ambición. Y esta lectura nos permite reflexionar sobre esa peculiaridad que trastoca vidas y transforma relaciones.

El paisaje como protagonista

Leer a Manuel Rivas es internarse en una Galicia donde el paisaje es un protagonista más: con su carácter salvaje y su mar bravo. La forma en la que los personajes interactúan con el ambiente es fascinante, porque realmente puedes vivir en ese escenario durante el tiempo que dura la lectura.

Otro elemento que Rivas sabe manejar con maestría es el punto de encuentro entre el carácter de la oralidad y la narración escrita. Se apoya asimismo en experiencias tan humanas como la rabia, el dolor y la violencia hacia la que éstas pueden llevarnos, trabajando desde el interior de los personajes, que es donde reside la verdad en la literatura. La forma en la que avanza sobre la violencia psicológica que pone a los personajes entre la espada y la pared es realmente impresionante.

«Vivir sin permiso» es otro de los cuentos más conmovedores del libro. En él conocemos a Nemo Bandeira, un hombre que ha llevado toda la vida engañando, matando y aprovechándose de otros para amasar una buena fortuna, convirtiéndose en el temido dueño del tiempo ajeno. Pero el diagnóstico de Alzheimer le hará ver que en la vida, incluso quienes creen tenerlo todo, pueden perderlo.

Todos vivimos con permiso, pero no es algo que nos haya sido otorgado por otro ser humano sino por la fuerza inexplicable de la naturaleza. Este relato es sumamente interesante. En estos días he comenzado a ver la serie realizada por Telecinco, y tiene muy buena pinta. En ella nos encontramos con Bandeira, que en ese momento de declive decide poner en orden sus asuntos, antes de que la enfermedad lo desarme para siempre.

Amor, desamor, amistad, honor y lealtad son algunas de las experiencias humanas que mejor trabaja Rivas, con una narración delicada y atrapante, a través de la cual nos va mostrando las vivencias desde dentro de los personajes. En ese sentido el manejo de los personajes es muy interesante porque el autor no parece posicionarse de forma categórica, sino intentar comprender por qué una persona puede cambiar tanto, por qué alguien puede convertirse en un hipócrita, en un asesino, en un mafioso.

Rivas reflexiona sobre el origen de las mafias, sobre las tranzas de poder que hay detrás de aquellos demonios que amenazan a nuestra especie desde hace siglos, y trata de entender por qué es tan difícil acabar con ello. La respuesta es sencilla: siempre quien ha tenido poder desea más poder, y esto es algo que vuelve imprescindible la tranza con los peligrosos, con el dinero de los demonios, que diría Rivas. Leer este libro es entender cuánto de humano hay en nuestros enemigos y cuánto de odio en nosotros.