Del 11 al 20 de mayo se desarrolló la XXVI Feria del Libro de Granada (España), con la participación de más de 200 escritores. Los organizadores expresaron que la exposición cerró con un descenso en las ventas respecto al año pasado, atribuido a su cercanía con el Día del Libro (sólo ocho días separaron a un evento del otro).
El presidente de la Asociación de Editores de Andalucía, José María Arráez, indicó que aún no se disponen de las cifras definitivas. Sin embargo aseguró que hubo menos visitantes y se vendieron menos libros que en ediciones anteriores, por lo que pidió una «mayor profesionalización» del evento con más compromiso por parte de escritores, editores y libreros. Además abogó por una coordinación eficiente de las actividades. Por su parte, el delegado de Cultura de la Junta de Andalucía, Pedro Benzal, se mostró satisfecho con los resultados, aunque pidió un «impulso cualitativo» para el futuro.
Los libreros estimaron en 10.000 ejemplares el total de ventas durante los diez días que duró el evento. La mayoría de las librerías comerciales (Urbano, Dauro, Picasso, Imagina, Cervantes) registraron entre 60 y 100 obras vendidas al día, cifra que casi se duplicó durante los fines de semana. Para los puestos institucionales, el volumen de ventas fue menor. La Universidad alcanzó unos 70 libros vendidos por día, mientras que el Ayuntamiento apenas llegó a los 20.
La XXVI edición de la feria se llevó a cabo en Puerta Real, la Carrera del Genil y el Paseo del Salón. El Ayuntamiento y la Diputación de Granada, Huerta de San Vicente y las mencionadas Junta y Asociación de Editores de Andalucía fueron algunas de las instituciones que estuvieron a cargo de la organización.
Almudena Grandes, Chris Stewart (ex baterista del grupo Génesis), Ana María Matute, José Vicente Pascual, María Rosal, Andrés Neuman y Luís García Montero estuvieron entre los escritores presentes. Además se realizó un show acústico de la cantante granadina Amparo. Otras actividades paralelas fueron las proyecciones de cine, obras de teatro y demostraciones de danza.
«Es mejor traer a dos o tres autores fuertes que a cincuenta pequeños», opinó María José Bonal (Librería Dauro) ante la falta de figuras convocantes. Miguel Ángel Arcas, de la editorial Cuadernos del Vigía, solicitó a los organizadores que se comprometan en la búsqueda de auspiciantes privados.
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