El pasado domingo concluyó una nueva edición de la Semana Negra de Gijón, un festival multicultural que combina la literatura con la fiesta popular. Los diez días que duró el evento lograron reunir alrededor de un millón de visitantes, según informaron los organizadores.
El escritor Paco Ignacio Taibo II, quien estuvo a cargo de la dirección del certamen, aseguró que esta vigésima edición logro «consolidar fiesta y literatura». Aunque aún no se conocen los datos definitivos, el director confió en que es posible que se supere la cifra récord de libros regalados y vendidos en la feria.
Entre los principales hechos salientes del evento, se destacó la reunión de tres grandes autores del género de la novela histórica: Peter Berling, Gisbert Haefs y Valerio Manfredi.
Otro hito fue el recital de poesía que ofreció el asturiano Ángel González, quien reunió a 600 personas en la Carpa de Encuentros. González ya había participado en otras ocasiones de este festival, incluso acompañado por el cantante Joaquín Sabina.
Por otra parte, Taibo II no sólo se encargó de dirigir las acciones, sino que aprovechó la oportunidad para presentar su biografía sobre Pancho Villa.
La Semana Negra de Gijón también fue el marco elegido para la entrega de una serie de galardones. El mexicano Juan Hernández Luna se hizo acreedor del Premio Dashiell Hammett a la Mejor Novela Policíaca en español, que concede la Asociación Internacional de Escritores Policíacos (AIEP). La obra premiada fue «Cadáveres de ciudad», mientras que el español Ignacio del Valle obtuvo una mención por «El tiempo de los emperadores extraños».
El Premio Rodolfo Walsh a la Mejor Obra de No Ficción fue para el cubano Amir Valle por «Jineteras», una investigación sobre la industria de la prostitución en las calles de La Habana.
Otros premiados fueron Alfonso Mateo Sagasta (Premio Espartaco a la Mejor Novela Histórica por «El gabinete de las maravillas»), Antonio Jiménez Barca (Premio Memorial Silverio Cañada a la Mejor Novela Negra en Español por «Deudas pendientes»), Ernesto Mallo (compartió el Premio Silverio Cañada por su obra «La aguja en el pajar») y David de la Sierra Llamazares (Premio de Relatos Cortos Semana Negra Ateneo de Gijón por «La ruleta rusa»).
En el balance negativo, resta por saber donde se organizará la próxima edición de la Semana Negra. Es que una sentencia judicial obliga a encontrar una nueva ubicación alejada de la zona de edificios, donde los asistentes no ocasionen molestias para los vecinos de Gijón.
El Gobierno de Asturias y el Ayuntamiento de Gijón se han comprometido a buscar soluciones para la continuidad del festival. El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, propuso al director del evento la firma de un acuerdo de colaboración para los próximos cuatro años.
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