No se . . . si a ti te sucede,
a mi, el estar cerca de ti,
el estar juntos; cada vez
es maravilloso.
Extasiarme en tus ojos
al mirarme . . . . .
quedo cautivado, rendido
y sin voluntad.
Me tienes encantado
con tu belleza
y nobles sentimientos
eres tu, la mejor mujer
única e inigualable.
Como no amarte,
como no agradecer al Señor
por conocerte,
como no querer que seas
mi complemento.
Si por ti, cada instante
de mi vida es mejor.