Llega la tarde y llego yo al pueblo de costa
gustosamente, una vez mas traje mi camino
con mi desorden trastocado al dejar de andar
la delicia de andar descalzo y ligero de equipaje
por el lugar donde la prisa se estira
y el tiempo se cansa.
Eventualmente echaré mi ancla en éste sitio
cuando cambie la velocidad de la ciudad
por la subida de la brisa en el ala
de la Gaviota negra pegada en el azul
"Tan rápida, tan detenida" (*)
Aquí hay menos gente hablando a la vez
y muchas luces que van y vuelven
el aire tiene buenas maneras y corre contigo
con gentileza lava tus bemoles, te mece
te duerme en un sueño sin acentos.
El salitre está en el aliento, como espíritu
de mar, ha de viajar leguas tras de tí
.La gente de aquí sostiene la mirada
unos segundos mas, y lleva su vanidad
de otra forma.
Aquí hay mas gente con mi sangre,
una vez llegado, no me quiero ir
Sin irme, yo soy allí.
(*) Gaviota, canción de Silvio Rodríguez.