Anoche yo contemplé,
como la luna brillaba
y extasiada me quedé
recordando que yo estaba
pensando en momentos bellos
que a su luz he disfrutado,
bajos sus lindos destellos
junto a mi querido amado.
La luna muy grande estaba
alegre y cascabelera
y su brillar invitaba,
a recordar esa hoguera,
que nos brindó su calor,
para sentirnos sin frío,
en nuestra entrega de amor
a la orillita del río.
Aquel río que decía,
como un susurro, al correr,
sientan amor y alegría
hasta el nuevo amanecer.
Y contemplando el fulgor,
de la luna agigantada,
disfruté de su esplendor,
recordando su mirada.
Vero
20.03.11