Los sarmientos arrugados de la centenaria cepa
Muestran oscuros marrones , como esqueléticas venas
Proyectando tenues sombras , sobre el camino de piedras
De negra librea un mirlo en el brocal agua abreva
Poso la mirada triste de senectud prematura
Enlos rincones umbríos a los que la luz no llega
El cuerpo yerto , impasible... el alma dormida espera
Suspirando entre los lirios ; anhelando primavera...
Ansioso espero impaciente, del estío los calores
La simpar policromía de la multitud floral
Caléndulas , iris y freesias...la fragancia del rosal
Harán que mi corazón brote , con renovados ardores
Éste eden es compartido ; así lo siento y lo quiero
Tomad entonces conmigo una copa y un asiento...
Bajo la sombra plateada de nuestro opulento olivo
Gocemos juntos la vida... que nos acaricie el viento
Y cuando llegue la hora , cuando aparezca la parca
Sólo pido que me encuentre, tranquilo aquí, en mi jardín
Rodeado de azucenas, bouganvillas y jazmín
Aspirando efluvios dulces de salvía , albahaca y menta.