Perdona por preguntar:
¿Como fue que me llegaste a amar?
Recuerdo cuando te conocí.
Tu mirada triste...
Una lagrima de tus ojos vi salir.
Después de algún tiempo,
de ser persistente en aquel mismo lugar
Volví a verte.
Y no recuerdo si te di una rosa o un clavel
Y sonreíste bien lo sé.
Dime, mujer, ¿fue la rosa o el clavel?
La que abrió tus ojos, color miel
Posando en mí, su mirada.
En ese bello atardecer; sin viento; todo en calma;
solo el canto incesante de un cardenal
que engalanó mi palabra