Quiero hacerme en tu espacio,
En un rincón inamovible; muda testigo de tu existencia,
Y ver como danzas sinfonías de primavera,
Que no siendo el presente,
Existe cuando abres las alas.
Quiero hacerme en tu espacio,
Sin más pretensión alguna;
Que entender tu diáfana existencia
y perderme en el cielo de tu boca.
Hacerme en el frio de tu bohémico balcón,
Y llorar dolores presentes,
Encontrar consuelo en tus brazos,
Y te veo, te escucho y te siento,
Me duele, me estremezco y lloro;
Por que no nos pertenecemos aun,
Sino al pasado que aunque no nos ata,
Aun nos hiere.
Quiero hacerme a tu costilla,
Acurrucada bajo el cálido abrigo de tus sabanas,
Y mirar como despierta la mañana en tu ventana
Y ver caer el roció sobre el verde de la hoja pálida.
Agarra mis manos, abrásate a mi ser,
Aférrate en un instante eterno; que no muera en el olvido.
Me acerco cautelosa, no para poseerte,
No para atarte, no para que me pertenezcas;
Ya para mi no existe lo mío, lo nuestro, el mañana.
Quiero hacerme a tu lado y que juguemos a hacer el amor,
Y pintar mariposas en el aire y nubes en el techo,
Y que en ti nazcan sueños y en mi crezcan esperanzas.
Quiero hacerme a tu lado por un instante,
Y creer, sembrar, seguir, volar,
¡Solo quiero eso!, hacerme a tu lado y volver a despertar junto a ti.