En mi ínsula me quejo
del encono del entorno
"¡Oh, tormento... transtorno!"...
menos que más... ¡no aporto!...
Acontecimientos penosos
de etiologías adversas
resultado de viciosos
o incapacidades perversas.
Toda humana tragedia
llegará a desembocar
en episodios de imprudencia
e incomprensible actuar.
Advertimos mal atroz
nos dejamos sorprender
murmurando en altavoz
comentándolo muy bien.
A extender la mano
auxiliando a sanar
ayudar a nuestro hermano...
creo así yo debo actuar.
Copyright©2011 Rocío Vega-Ponce