Cuantas veces yo te dije que era mayor para ti.
Más tú siempre me decías que el amor no tiene heda Cuando se ama de veras y no te falta de nada.
Pero de pronto has cambiado tu manera de pensar ya no pareces la misma ya no me miras igual
Te has cansado de mi vida de tanto amor y ternura ya no te gustan mis besos buscas nuevas aventuras
Ahora que me acostumbraste a que piense como tú ahora ya no se vivir sin tu dulce juventud.
Yo te pido de rodilla que te quedes junto a mí, que la luna que me pidas la bajare para ti.
El sol te pondré a tus pies sin que me lo pidas tú y del cielo las estrellas te bajaren con su luz.
Cruzare los océanos caminado con mis pies y todo el oro del mundo para ti lo robare
Para que sigas a mi lado y no pierda tu querer el palacio del califa con mis manos construiré
El jardín de Alejandría en tu patio lo pondré y lo regare con mi llanto si me falta tú querer
¿Porque?
Me acostumbraste a tu eterna juventud a tus besos a tus ojos y su luz.
Autor: Joaquín Méndez. 1207/ 2007