A esta hora muchos duermen y yo oro,
y pido que este mundo ya no sea tan frío.
Ni el corazón del hombre tan vacío.
Pido por aquel que paz anhela y no la encuentra
cuando lee silenciosamente, ese poema/
el cual su corazón llena de penas
y no le da otra esperanza nueva.
Elevo mi clamor por el que usa el net
O cualquier medio para aliviar su ego,
Ignorando que sólo un Cristo Santo
Es el único que trae alegría
A un corazón sin vida y en quebranto.
Pido por mis hermanos que no conozco,
Y por los que ‘nada’ el alma les llena.
Por que Jesús un día toque a su puerta
Y sobre su mesa sirva, el pan de vida,
El pan que sacia el hambre más severa,
El único alimento que consuela.
Esta oración la hago por aquel,
Que en su inútil vida e inmadurez,
Quiere compararse con Faetón,
Y corre y aun no alcanza, el bello sol.
Oro por ti, por mí, por el fulano,
que se cree ser genio y ser sabio,
Ignorando la vida que le espera,
De tormentos, de sed, de cementera.
Señor permite mi oración sea contestada.
Quiero ver/ yo por ti/ almas salvadas.
Liberta a todo aquel que te ha invocado,
Y aquel que aun se muere en su pecado.