Una vez clamé para tener un ángel
ahora mi pregunta es:
¿quieres ser mi ángel?, ¿dime?
¿quieres serlo?, ¿sí?
Necesito un ángel…
Cuando mis carnes se rompan de amargura
cuando las malditas venas se desangren
por el dolor que me embargue
y fluya un río de desilusión
que acongoje mi corazón:
buscaré un ángel que me salve.
Necesito un ángel…
Cuando la torpeza sea mi perdición,
cuando la rabia nuble mi consciencia,
mis huesos tiemblen perdida la inocencia
mis carnes se rompan de amargura:
acudiré a un ángel que me salve.
Necesito un ángel…
Cuando la oscuridad me tiente abrumadoramente,
cuando las migajas de amor ya no lleguen a mi contrición
y el más feroz de los abismos mi presencia clame:
sólo un ángel salvará mi esencia.
Necesito un ángel…
Cuando disfrazado el agrado
me persiga por cada rincón,
la putrefacta forma del engaño aparezca indolente:
clamaré perdón al ángel salvador.
Necesito un ángel…
Cuando perdida entre sus alas
de plumas nobles, suaves y arco iris,
el ángel salvador llegue a mi,
partiré para siempre lejos de él,
lejos del dolor, de mi sangre,
en una alfombra de nubes de algodón
sin el dolor que por él devora
mi maldita esencia…
ya el engaño no volverá a mí
porque estaré envuelta en la sensación sin presencia,
con el ángel partiré a su mundo de canción,
allí eternamente quedaré suspendida
sin tiempo ni distancia
y nunca más por él lloraré
en las cascadas de infinito anhelo.
¿Quieres ser mi Ángel?
ven que imploro tu perdón! ángel de corazón.
al mundo de ensueños lleva mi canción.
Reservados todos los derechos de autor conforme a la ley vigente.