Prepara tu espíritu para sangrar,
Cuando la lucha sea el ideal
Que roba los latidos del corazón.
Se sol que cubre la planicie,
Y viento que arrebata los almendros.
Que nunca muera la voluntad
Entre el espada y pared
Del insípido que dirán,
Se transparente e indeleble,
Pero que no beban de ti el valor.
Cada renacer entre el cansancio
Creara murallas para proteger tu dicha.
Veras con los del alma
Los pasos de otros que fallaron
Y con los ojos de tu rostro veras el andar
En el camino que no abandonaras.
El abrazo de la gloria
Siempre se aleja de la calma,
Pero sabe a mieles que desea tu boca.,
Dale a beber al alma
Gotas de suave calma,
Cuando la sequia sea tristeza,
Y la vanidad quiera poseerte
Al llegar al final del camino.